S eñor Director, los intendentes debieran ampliar su trabajo y verificar que en algunos supermercados los precios sean reales y, además, justos. Luego del incremento del 12 al 14 % en el IVA, en muchos negocios se aprovechó y, de manera subterfugia, se aumentaron los precios significativamente y mucho más allá de ese dos por ciento autorizado.

Como es de suponer, ya el presupuesto que las familias tenían asignado ha quedado corto. Los sueldos siguen siendo los mismos. ¿Acaso esto no fue tomado en cuenta por el Gobierno? Como siempre sucede, quienes pagamos ‘los platos rotos’ somos los de siempre.

Betsy Urbano de B.