Los criadores reciben menos por cada pollo que venden, pero los consumidores no sienten esa magnitud del impacto en su beneficio: pagan menos, pero no tanto.

Hace solo 15 días los dueños de las granjas recibían 80 u 85 centavos, ahora $ 0,58. Y en la tercera semana de septiembre hasta 90 centavos.

La carne más consumida en el país se ha desvalorizado tanto que están dejando de pagar el alimento balanceado que compran para el engorde.

El consumidor, en cambio, sigue pagando como mínimo un dólar la libra, nada menos de lo que vendían a mediados de mes. Aunque, en los mercados la libra del ave llega a costar hasta 1,50 dólares.

Una marca de referencia en las perchas se vende en uno de los supermercados de Guayaquil a $ 1,53 la libra, incluida la menudencia, y el mismo producto con marca propia de dicho autoservicio a $ 1,43.

La diferencia que lleva el intermediario depende de si la venta es en pie o pelado.

“Hay una conjunción: un exceso de oferta, una disminución de la demanda porque todos están ahorrando; se sigue consumiendo pollo, pero (las personas) ya no se dan esos pequeños lujos de hace uno o dos años atrás”, señala a EXPRESO el presidente ejecutivo de la Asociación de Productores de Alimento Balanceado (Aprobal), Jorge Josse.

Probablemente, hubo una planificación para salir en estos meses, cuando debería haber mejores precios.

No descarta, Josse, que una de las razones sea el ingreso de huevo fértil de contrabando. Hasta fin de año se prevé que haya importaciones autorizadas por 32 millones de huevos, más la producción nacional. El consumo estimado de pollos es de cerca de 260 o 250 millones y se estimaba que la producción sería de 260 millones de unidades. Hasta la fecha de han autorizado cerca de 28 millones de huevos fértiles.

El mercado

-Producción nacional

A finales del año pasado, cuando se hizo este plan para el 2016, se estimaba que la producción nacional de huevos fértiles iba a ser del orden de los 205 o 210 millones de huevos.

-Inflación a la baja

El precio del pollo entero, según el reporte de la inflación de octubre del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) fue de -1 ,82 %, uno de los 10 bienes que más bajó.

-Todo depende

El precio al consumidor final no es el mismo en los mercados, tiendas, supermercados o distribuidoras. Los más altos suelen estar en las tiendas de barrio y los mercados.

Una cadena

El maíz depende de las aves

La producción de pollos arrastra, para bien o para mal, al sector maicero y hasta al arrocero.

Los criadores de aves y de huevos esperan que con las compras de fin de año y Navidad suba la demanda, aunque el precio depende también de la oferta de animales.

Si eso pasa será también una oportunidad para los agricultores maiceros, que llegan con un año desastroso en producción debido al ataque de un complejo de plagas que hizo caer la cosecha de un estimado de 910 mil a 650 mil toneladas métricas.

Aunque por esto, la industria de alimento balanceado reemplazó a ese grano por el “arrocillo”, un derivado del arroz que por ser de menor calidad les cuesta menos.

La fecha

Diciembre ya no es la esperanza

Aunque en diciembre la demanda sube, el precio no lo hace. “Se gana por volumen”, dice un representante de la industria contactado por Diario EXPRESO.

Para el último mes del año, la industria se prepara para aumentar la oferta y ganar más por volumen, porque el precio cae.

Se estima que la oferta para el mes que viene aumenta hasta el 50 %, pero según sus cálculos esta vez será terrible para ellos, pero más para los pequeños que no tienen el respaldo del capital.