Un premio al esfuerzo. Eso es lo que obtuvo Juan Martín Del Potro con el equipo argentino de Copa Davis al levantar la tan anhelada ‘Ensaladera de Plata’. Lo hizo en un año donde no solo utilizó sus condiciones tenísticas, sino aquello que viene innato con el ser humano: la garra y el coraje, eso que le sobra a este guerrero que ha superado tres operaciones en su muñeca izquierda para volver con más fuerza.

El rioplatense lidera no solo con arengas y experiencia, sino con el ejemplo. ‘Delpo’ consiguió dos de los tres puntos frente a Croacia en la final. Más emotiva la del pasado domingo, cuando estando dos sets abajo remontó frente a la raqueta número uno croata, Marin Cilic. Fue el paso previo para que Federico Delbonis logre el triunfo del título.

La prensa argentina aboga ahora por retirar el calificativo de ‘pecho frío’ Del Potro, un jugador que el 8 de febrero de este año figuraba en el puesto 1.045 de la ATP, que ha finalizado la campaña en el 38 y que ha ganado a seis jugadores que han terminado entre los diez primeros. “Gracias a los que no dejaron que me retire. Estuve muy cerca de no jugar jamás”, fue su mejor frase, epílogo de las batallas libradas en una temporada que ha finalizado para él con 32 victorias y 12 derrotas.

El detalle

La Copa, se mira y se toca

Era la quinta ocasión que Argentina llegaba a una final de Copa Davis, pero esta vez contó con un inspirado Del Potro, quien abrazó el trofeo más esperado por el combinado albiceleste.