El inesperado feriado obligatorio, que inicio el 18 de abril pasado y que fue decretado por el Gobierno Nacional, debido a la falta de energía eléctrica, pudo haber incidido en el nivel de ausentismo registrado en los comicios de Referéndum y Consulta Popular 2024, que se realizó este domingo, 21 de abril. Esto inquieta al Consejo Nacional Electoral (CNE).

José Cabrera, consejero del CNE, manifestó que “es una preocupación del Consejo Nacional Electoral el incremento del ausentismo”, ya que en estos comicios estaría entre “el 28 % y el 30 %”. Tradicionalmente este valor había estado entre el 18 % y el 20 %, indica el funcionario.

A criterio del consejero Cabrera, en esta ocasión, el ausentismo estuvo influenciado por los cuatro días de asueto. El miércoles 17 de abril, el primer mandatario Daniel Noboa Azín, expidió el decreto ejecutivo No. 266, en el cual decretó “suspender la jornada de trabajo, tanto para el sector público como para el privado, los días jueves 18 y viernes 19 de abril de 2024”.

Para Cabrera, los ecuatorianos prefirieron salir con sus familias a lugares de esparcimiento y, a su vez, pagar la multa que ejercer su derecho al voto. Aunque, a este pensamiento se le podría sumaría diferentes situaciones que se han dado, añadió; sin embargo, el pleno “tendría que analizar tranquilamente cuáles son las razones del ausentismo”.

Según el artículo 2 del decreto ejecutivo No. 266, la jornada de trabajo suspendida, el jueves 18 y el viernes 19 de abril, será recuperada en el sector público durante los días laborables subsiguientes, a partir del lunes 22 de abril, a través de una hora adicional de labor.

En cambio, para en el sector privado, la recuperación de las horas no laboradas será determinada de mutuo acuerdo entre los empleadores y trabajadores, aunque pueden acogerse a lo que el Gobierno estableció para el sector público, determina el decreto ejecutivo.

Por otro lado, los desastres naturales que se han registrado en varias zonas del país también influyeron en este incremento, sostiene Guillermo Churuchumbi, coordinador nacional de Pachakutik. En ellos, “hubo un problema natural en Alausí”, como también el puente que se cayó en Cañar. Todo esto “afecta para el desarrollo de los pueblos”, agregó.

Con él concuerda Enrique Pita, vicepresidente del CNE. Para Pita, la inclemencia del tiempo es lo que ha afectado la presencia de los ecuatorianos, ya que “al final del día yo creo que había mucha motivación”, por lo que ahora “el porcentaje de ausentismo en esta ocasión está por encima de la media”.

A pesar de esta preocupación, Diana Atamaint, presidenta del CNE, prefiere esperar a que lleguen las actas de escrutinio, para zonificar y establecer dónde hubo mayor tasa de ausentismo en el país. Con esta información, Atamaint prevé hacer otro tipo de análisis para promover mayor participación y “tomar las medidas de prevención para que no vuelva a suceder”. Además, establecer “qué factores incidieron en esta baja importante, de casi 10 puntos”.

Atamaint confirmó que en dos recintos de la provincia de Manabí se suspendieron los comicios y de acuerdo con el impacto que este tenga en el resultado final de cada una de las preguntas, mirarían “la posibilidad de convocar nuevamente a elecciones porque la ley prevé eso”.

Este plebiscito sería el tercero que registra un alto porcentaje de ausentismo, desde 1978. El primero es el del referéndum de 1995, convocado en el gobierno de Sixto Durán Ballén. Allí se registró un 41 % de ausentismo. El segundo fue en 2007, en el gobierno de Rafael Correa, con el 28,4 %.

En 2007, Correa obtuvo un 64 % de apoyo en la única pregunta que se consultó: si se aprobaba la nueva Constitución. En 1995, la opción no prevaleció en las 11 preguntas consultadas al pueblo ecuatoriano. Esta última consulta se realizó luego de la Guerra del Cenepa.

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