Está allí como un recordatorio de reparación a las víctimas de abuso contra los derechos humanos en Ecuador. Y también para que aquellos que aún pelean por alcanzar sus reivindicaciones no desmayen en esta lucha. Se trata de la Plaza de la Memoria, un espacio entregado en Quito el viernes pasado.

Este sitio se integra al mural ‘Grito de la memoria’, realizado por el artista Pavel Égüez, y juntos se convierten en símbolos en favor de los derechos humanos.

La entrega de este lugar se cerró con la develación de tres placas con mensajes alusivos y un acto simbólico en el que los asistentes depositaron rosas blancas en el centro de este espacio público.

La Plaza de la Memoria fue entregada por el fiscal general Galo Chiriboga, quien manifestó que desde el 2012 han sido judicializados 11 casos de violaciones a los derechos humanos. Tres de estos casos ya tienen sentencias, con penas de entre dos y dieciséis años de privación de libertad. VTL