
El plan de seguridad para las elecciones 2023 se extrema
Los candidatos pueden solicitar protección policial de forma personal Inteligencia hará un informe de riesgos. La Policía y FF. AA. encienden alertas
Ni siquiera su vida había salido de peligro y un segundo atentado fue dirigido contra el candidato para la Alcaldía de Portoviejo, Javier Pincay.
Primero fue acribillado en un mitin político el martes 20 de diciembre. Después, a un vehículo forrado con su publicidad le colocaron una carga de explosivos caseros.
Apenas comenzaba el día y en Manabí ya hubo otro ataque. Esta vez contra el alcalde de Junín, Jonás Intriago. Alguien disparó una bala a su casa.
La seguridad de los candidatos es uno de los temas que preocupa dentro del plan nacional para la seguridad de las elecciones seccionales de 2023.
Hasta las últimas votaciones, los registros de “eventos adversos” solo mencionan como objetivos de protección a los recintos electorales, los paquetes, los centros de procesamiento de datos, al personal del Consejo Nacional Electoral y a los visitantes de organismos internacionales que ejercen el trabajo de observadores imparciales.
“No se puede dar seguridad a los 6.000 candidatos”, indica uno de los que elabora el plan de seguridad electoral.
Sin embargo, debido a los últimos eventos contra los candidatos, que incluyen amenazas, extorsiones y atentados contra su vida, la protección también estará a cargo de la Policía.
La forma de acceder es que el candidato presente una solicitud en la Policía a nombre personal. Inteligencia elaborará un informe de riesgos y decidirá si amerita o no la custodia del Estado, indicó el ministro del Interior, Juan Zapata. “Preocupa todo nivel de violencia, en elecciones o con candidatos de igual manera... Sin embargo, la Policía siempre estará presta para apoyar en temas de seguridad en Manabí como a nivel nacional”.
Ya hay candidatos que tienen protección policial. Uno de ellos es el candidato a la Alcaldía de Esmeraldas, Frickson Erazo, que fue víctima de dos atentados, en octubre pasado.
Los eventos de violencia más graves que han pasado en las últimas elecciones han sido, por ejemplo, las ocurridas el 24 de marzo de 2021 cuando un grupo de pobladores de la parroquia Tululbí, del cantón San Lorenzo, en Esmeraldas, irrumpió violentamente el recinto electoral y rompió las papeletas.
No se compara con lo que pasa en otros países. En México la violencia en las elecciones se ha convertido en un fenómeno recurrente. En 2021, en los últimos comicios locales, hubo 32 candidatos asesinados. “Estamos coordinando con FF. AA. para estar más alertas, porque sabemos que no serán igual”, dijo el oficial.
Plan. Para las votaciones del 5 de febrero, el operativo de seguridad contará con más agentes. Los policías afuera de los recintos y los militares adentro.
Precandidatos asesinados
En México, en 2021, la violencia en las elecciones locales incluyó una serie de atentados que fueron atribuidos “a condiciones de competencia electoral y a vínculos con actividades de organizaciones criminales”, indicó la Procuraduría mexicana. Los casos más graves y recurrentes estuvieron en Puebla y Guerrero, en donde hay una fuerte presencia de organizaciones criminales.
En Ecuador, desde marzo pasado, cuando fue asesinado al estilo sicariato Jaime Cabezas, un político de Ibarra y líder social, se han dado una serie de hechos de violencia, cuyo origen está en investigación. Tras su asesinato se produjo otro evento criminal, pero en Manabí. El 10 de agosto fue asesinado a estilo sicariato el periodista Gerardo Delgado, en Montecristi. La Revolución Ciudadana, movimiento por el que correría para los comicios seccionales, pidió que se investigue y se dé seguridad.