Sus obras tienen un tinte sexual. Y esto es literal. Para pintar ha utilizado su propio semen, que ha mezclado con pigmentos y con este ha dibujado pies de mujeres. Cuenta que un día, mientras se masturbaba, pensó en utilizar esos fluidos para plasmar arte. Y lo consiguió.

Así de ‘rayado’, descomplicado y hasta irreverente, es Julio Alberto Ayala Macías, mejor conocido como Inti.

Ayala es artista desde que tiene memoria. Según recuerda, cuando estaba en la primaria tenía el ‘bichito’ de la creación: con sus ideas, con sus manos, con su cuerpo... Tiene 66 años y 45 haciendo todo lo relacionado con actividades de danza, pintura, teatro, entre otros.

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En su taller, ubicado en la ciudadela Quisquís, tiene alrededor de noventa pinturas en distintas técnicas y materiales. Las de líquido seminal son apenas cinco. Está iniciando con esa ‘autoexploración’.

Pero el esperma no es el único aspecto sexual que ha colocado en su trabajo. En 2014 inició una investigación para crear una muestra denominada Homenaje a Cli, un conjunto de veinte dibujos de la anatomía del clítoris, del cual dice “es la parte más importante de la mujer”.

Actualmente busca un espacio para mostrar su obra, pues está consciente de que por la temática sexual, la cultura y el tabú, muchos podrían considerar incluso una ofensa exponer este tipo de arte.

“Me han tratado de aberrante, de todo. Pero es la cultura, el tabú” dice.

Como casi todo en su trabajo se ha tratado de experiencias propias o de situaciones que le ha tocado presenciar, su colección de dibujos Cli no ha sido la excepción.

Su inspiración

La inspiración llegó luego de practicarle sexo oral a su compañera y fijarse que ella llegaba al clímax. En la intimidad ella le comentó que la había tocado en una “parte importante” y lo invitó a observar.

“Yo lo vi y dije ¡wow, qué hermoso!”. Y allí nació su interés por el órgano sexual femenino que tiene 8.000 terminaciones nerviosas.

“El 80 por ciento de la mujer desconoce su anatomía; y los hombres, el 90 por ciento lo desconoce también”, explica. De ahí que su homenaje se basa en detallar con trazos, colores y diseños la forma del órgano femenino.

“Me atreví a hacer este homenaje a la parte de la mujer, sabiendo que me enfrentaba a la crítica”, menciona.

Para detallarlo mejor, Ayala explica las diferentes “bondades” que tiene este órgano. “El clítoris es mejor que el punto G, no envejece nunca, la mujer puede tener 60, 70, 80 años y el clítoris sigue exacto y preciso. Es más grande de lo que parece, tiene erecciones, todos son diferentes”. (KSG)