La Fiscalía avanza en la investigación previa por la presunta mala utilización de los aviones presidenciales durante la administración de Rafael Correa. En el expediente abierto hace casi un año y este miércoles 26 de febrero, a las 09:00, se convocó al primer piloto para que rinda versión.

Fue citado a la Unidad de Fuero No. 2 de la Fiscalía General, ubicada en la Juan León Mera y Patria, en Quito. A las 14:00, estuvo previsto que acuda a dar su testimonio otro de los pilotos a cargo de las aeronaves.

En septiembre de 2019, la Contraloría notificó al expresidente Correa con una glosa por 9.6 millones de dólares de posible perjuicio para el Estado, motivada en los desplazamientos de los aviones presidenciales sin autorización, plan de vuelo o manifiesto de pasajeros.

El ente de control analizó el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2012 y el 24 de mayo de 2017 y, en una de sus conclusiones, estableció que al menos 33 de los 261 viajes efectuados no tuvieron manifiesto de pasajeros, ni del peso de la carga o del equipaje que transportaron las aeronaves.

Pero no solo eso. La institución especificó que de los desplazamientos de los aviones presidenciales Legacy y Falcon, al menos 24 fueron a países que el Servicio de Rentas Internas (SRI) considera paraísos fiscales.

Para esos viajes, señala la Contraloría, no hubo autorización ni se estableció y registró el objetivo del viaje de los vuelos internacionales.

Jorge Acosta, patrocinador de los pilotos, señaló que cuatro han decidido rendir versión, prestar su contingente, colaborar y aportar con la verdad. Reiteró que su compromiso ha sido dar los datos sobre cómo es la operatividad de los aviones. 

Aclaró que la Contraloría ha liberado de responsabilidad pecuniaria a los comandantes del Grupo de Transporte Aéreo Especial (GTAE) que "lo único que han hecho es cumplir con sus obligaciones castrenses".

Acosta mencionó que los pilotos detallarían en qué condiciones se hicieron los vuelos, cómo es el modus operandi y quién los ordenaba. "No es como subirse a un auto que pone la llave y se va: hay un largo trayecto que incluye pedir permiso a cada una de las embajadas en los países por donde va a volar el avión, se pide permiso de paso y esos permisos le corresponde a Cancillería con cónsules, embajadores, etc", dijo.

La defensa de los pilotos pidió hace casi tres meses que comparezcan unas 60 personas. Entre estos, los funcionarios que pidieron los vuelos, los que agendan, los que aprueban los vuelos, el personal de Cancillería que pide los permisos, el personal del aeropuerto que recibe a todos los pasajeros, los que hacen controles de explosivos, los de los controles antidrogas. 

Acosta dice que en cada vuelo intervienen entre 30 y 40 personas en controles y permisos y los pilotos llegan al final ya cuando se han hecho los controles que ellos también tienen que pasar.