
Parque Nacional Llanganates: preocupaciones por posible carretera en zona protegida
Esperan el pronunciamiento de la Prefecta de Cotopaxi respecto al tema de la construcción de la vía Salcedo-Tena
El Parque Nacional Llanganates, que abarca más de 220.000 hectáreas goza de la máxima categoría de conservación bajo la Constitución y las leyes ecuatorianas, la propuesta de construir una carretera a través de esta área protegida ha encendido las alarmas entre ambientalistas y organizaciones locales.
Según Andrea Mancheno, coordinadora del proyecto “Conectando Gente y Parques Nacionales” en el Corredor de Conectividad Llanganate-Zangay esta obra representaría un peligro significativo para los ecosistemas, las especies emblemáticas que habitan en el parque y la disponibilidad de recursos hídricos en la región.
La construcción de la carretera, promovida por autoridades locales, fragmentaría ecosistemas críticos que actualmente sirven como hogar de especies vulnerables como el oso de anteojos, el jaguar y el tapir de montaña. Además, la zona alberga una rica diversidad de aves, anfibios y reptiles que podrían verse gravemente afectados.
Mancheno también destacó el riesgo para los recursos hídricos que provienen del parque, fundamentales para ciudades como Baños y Latacunga. “El Llanganates actúa como un reservorio hídrico natural. Si se construye la carretera, podríamos afectar la capacidad del ecosistema andino para captar y liberar agua de manera sostenible, lo que tendría graves consecuencias en épocas de sequía”, advirtió.
Riesgos adicionales
La construcción de la carretera no solo amenaza la biodiversidad y los recursos hídricos. Mancheno señaló que la zona presenta una alta sensibilidad sísmica debido al nido sísmico de Pisayambo, lo que hace que la obra sea técnicamente inviable. Además, la apertura de esta vía podría facilitar actividades ilegales como la minería, la deforestación, el tráfico de especies y la cacería furtiva.
“Sabemos por experiencias recientes en otros parques nacionales que la construcción de carreteras puede desencadenar problemas como incendios forestales provocados por la actividad humana. No podemos permitir que algo similar ocurra en Llanganates”, enfatizó.
Un llamado al diálogo y la acción
A pesar de la gravedad del problema, Mancheno aseguró que aún hay tiempo para detener el proyecto. “La carretera no está completamente construida. Solo existe un pequeño tramo que fue abierto hace años. Estamos a tiempo de frenar este proyecto y evitar daños irreparables al parque”, indicó.
La coordinadora del proyecto señaló que su organización, junto con otras entidades, está dispuesta a colaborar con el gobierno y las autoridades locales para encontrar soluciones sostenibles. Entre sus propuestas destacan fortalecer las vías existentes, invertir en proyectos de desarrollo sostenible y fomentar un turismo responsable que beneficie a las comunidades sin comprometer los recursos naturales.
Expedición vía Salcedo-Tena
El lunes 18 de noviembre inició la expedición previa al estudio de prefactibilidad de la vía Salcedo–Tena, de esta carretera se han construido alrededor de 71 kilómetros, para llegar a Tena faltarían cerca de 40 kilómetros. La expedición finalizó 11 días después el equipo de expedicionarios estuvo conformado por un geólogo, dos ingenieros civiles de la Prefectura y del Municipio de Salcedo, y guías nativos especializados.
Durante el trayecto se sumaron dos guardaparques del Parque Nacional Los Llanganates, delegados del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), además de técnicos de la Prefectura de Napo. Por su parte, Alex Caiza, director de Obras Públicas del Municipio de Salcedo, subrayó que esta expedición fue planificada durante más de un año. Según indicó, los datos obtenidos permitirán determinar las coordenadas exactas y estimar la longitud del tramo necesario para conectar ambas provincias.

En la expedición el equipo técnico priorizó el cuidado ambiental, porque el trazado atraviesa zonas protegidas del Parque Nacional Los Llanganates. El objetivo es garantizar que la construcción de la vía cause el menor impacto posible en el ecosistema.
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