Se trata de una mezcla de varios temas. La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) presentó este 31 de octubre de 2019 una propuesta al Gobierno que, según ellos, ayudará a superar la situación económica que vive el país.

En el documento se encuentran propuestas para incrementar tributos y aportaciones a ciertos sectores “los más ricos” y hasta pedidos para que se despenalice el aborto en casos de violación, pese a que su brazo político, Pachakutik, votó en contra de esta medida en la Asamblea.

La propuesta se construyó con la participación de más de 180 organizaciones que se agruparon en el autodenominado parlamento de los pueblos. Su elaboración empezó el viernes pasado y, según los dirigentes indígenas, representa el pensar de 16 millones de ecuatorianos.

En política fiscal sugieren incrementar del 2.2% al 4% la recaudación del Impuesto a la Renta a los 270 grupos económicos más importantes del país. En 2017, estos tributaron $ 1.539 millones. Con el incremento, se podría recaudar $ 1.223 millones adicionales en 2020.

Esos mismo grupos tendrían que aportar el 1% de los activos que poseen, más el 5% al patrimonio lo que significaría para el erario nacional unos $ 1.300 millones.

En tanto que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) debería pasar del 12% al 10%, según esta propuesta. “Se calcula que la disminución del 2% puede incrementar la recaudación en un 6%, es decir, se incrementaría en $ 378 millones, lo que reactivaría el comercio, la producción y el empleo”.

Para sostener la dolarización, plantean que el manejo del dinero electrónico pase a manos del Banco Central, así como que no se acepte la autonomía de esta entidad, planteada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Piden que las tazas de interés para créditos hipotecarios no superen el 4% y que el bono de desarrollo humano se convierta en uno productivo y se incremente en ciertas circunstancias.

La propuesta fue presentada en la sede de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana que actúa como facilitadora del diálogo, junto al Sistema de Naciones Unidas.

Por el Gobierno, acudió el secretario General de la Presidencia, José Agusto, que se comprometió a revisar el documento, aunque la advertencia de los indígenas es que debe ser tomado en cuenta en conjunto, para poder seguir dialogando.