Pacto político: ¿Humo blanco o humo negro?

El pacto se concreta: ADN + la Revolución Ciudadana + PSC. Con esto el gobierno tendría más de 80 votos. Suficientes para dar sus primeros pasos, sin mayores obstáculos en el camino.

La gran pregunta es -aunque el Presidente afirme que recibió el apoyo sin condiciones - qué dio a cambio.

Y eso no podemos contestar, pues todo sería lucubración.

Sobre este punto sabemos que hay líneas rojas (impunidad, persecución política), pero solo el tiempo nos dirá si se pudieron respetar.

Hasta mientras la información que creemos nos permite contestar las siguientes interrogantes:

¿Qué gana el Presidente Daniel Noboa con este pacto? ¿Qué ganan las bancadas del acuerdo? ¿Y qué pierde el resto?

Daniel Noboa gana lo siguiente:

Por el momento neutraliza a la Asamblea. Al tener el apoyo de la mayoría, busca minimizar la cantidad de juicios políticos que le harían a sus ministros.

Sus proyectos económicos de ley: aprobados.

Y así empieza ganando gobernabilidad.

Un punto que quisiera sumarle: si Daniel Noboa hubiera aprobado decretos económicos desde Carondelet, la CONAIE acto seguido, bajo la bandera que era una propuesta neoliberal, lo cercaban. Si es una ley aprobada en conjunto con el correísmo y el PSC, un levantamiento no fuera solo contra él, sino contra las fuerzas políticas del país. Fuerzas políticas que a diferencia de DNA, tienen presencia en territorio.

Simbólicamente gana también distanciamiento con el Presidente Guillermo Lasso. Y esto es sumamente importante.

Daniel con esta medida perdería apoyo popular. Especialmente del voto anti correísta que se le sumó en segunda vuelta. Pero recordemos algo, Daniel Noboa no entra a la segunda vuelta por ser el candidato “opositor”, sino porque transmitía sensatez y solución. Así que buena parte de sus votantes originales, permanecerán. Pero hay un sector el anticorreísta que no es tan extremo, que después de todo lo que vivieron y atestiguaron desde el momento que Guillermo Lasso rechaza la alianza de la que hoy hablamos, estarán descontentos y siempre en guardia, pero entenderán su necesidad, y evaluarán este pacto exclusivamente a partir de los resultados.

Ahora: aplausos de pie para el PSC. El mejor jugador político. Con este pacto demuestra que no se los puede combatir, porque el tiempo les dará la razón. El mensaje es claro: pudimos habernos ahorrado todo este desgaste político, si le hacíamos caso desde el principio.

¿El correísmo qué gana?

En primer lugar una lavada de cara. Dejar de ser los malos de la película, por haber arrimado el hombro por el país.

Claro que esta lavada de cara se terminará en el minuto que vayan por la Fiscal. Y sin el apoyo de DNA y el PSC, podría ser el fin también de la alianza.

¿Quién pierde? Construye. Pierden la oportunidad de ser la segunda fuerza del país. Era lógico: el motivo por el que entraron, fue suficiente para ganar, pero no para permanecer. Aunque atención, que tal vez una o dos figuras, ante este pacto del gobierno con Correa, reforzarán su discurso para convertirse en “la única y verdadera oposición”.

¿Quién más pierde? Los partidos pequeños, y los independientes. Mientras haya pacto, son prescindibles. Y lo que digan será minimizado con un “un momento los grandes estamos conversando”.

Politrends es un espacio que explora la actualidad nacional y las tendencias de la mano de una analista política millennial; con un enfoque moderno y actualizado. Ella es Irene Vélez Froment. Estudió en la Universidad Casa Grande y en la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) de Madrid. Es docente universitaria de materias relacionadas a la política. Escribió en EXPRESO por 10 años como columnista y se reincorpora desde el análisis político.¿Te gusta leer Diario EXPRESO? Te puedes suscribir aquí

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