Un transitar con vaivenes. Las tres organizaciones indígenas y campesinas protagonistas del paro nacional de 18 días llegaron, finalmente, la semana pasada a las mesas de diálogo con el Gobierno juntas aunque, al parecer, no revueltas.

Algunas diferencias entre la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), el Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicas del Ecuador (Feine) y la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin) se mantienen.

Todavía queda en la retina las escenas del 30 de junio, cuando Gary Espinoza, presidente de la Fenocin, se negó, por casi diez tensos minutos, a firmar el acta de paz para poner un alto a las protestas que se iban tornando violentas.

El dirigente prefiere dar la vuelta a la página, pero la semana pasada volvió a referir que su negativa se debía a que en el documento final, a cuya elaboración no fue convocado, faltaban temas relativos a la condonación de deudas de hasta $ 10 mil para el sector rural, que es la bandera de lucha de la Fenocin.

Una persona cercana a esta organización le dijo a EXPRESO que esa sensación de exclusión se mantiene en algunos momentos. El 13 de julio, tras la primera jornada de las mesas de diálogo, se pudo ver más cercanos a Leonidas Iza (Conaie) y Eustaquio Tuala (Feine), en tanto que Espinoza estuvo ausente en una rueda de prensa para informar de los avances.

Este Diario consultó a Tuala, vía mensaje de texto, sobre la situación actual de las relaciones entre las tres organizaciones protagonistas del paro de junio. No hubo una respuesta de parte del dirigente.

Paradójicamente, dos acciones estatales, en distintos momentos, han servido para que las tres agrupaciones vuelvan a encontrar un discurso de unidad. La primera fue cuando Iza fue detenido en Cotopaxi al inicio de una paralización que no alcanzaba fuerza. Eso hizo que la protesta lograra la adhesión más decidida de los campesinos y los evangélicos.

La segunda es más reciente. El presidente Guillermo Lasso y algunos de sus funcionarios han señalado que las casi tres semanas de movilizaciones indígenas fueron financiadas con dinero del narcotráfico.

Esto indignó por igual a Iza, Tuala y Espinoza, que pidieron al unísono a las autoridades gubernamentales que paren con esa y otro tipo de afirmaciones que, a su criterio, buscan deslegitimar y criminalizar las movilizaciones y a sus dirigentes. Además, en el reclamo, tanto la Conaie, como la Feine y Fenocin coinciden en la advertencia:tomarán otras medidas en caso de que este tipo de afirmaciones no cesen.

• Diálogo

Respuestas que piden tiempo

Esta semana se prevé que se activen nuevas mesas de diálogo como las que hacen referencia a la minería y la extracción petrolera. Sobre las dos primeras: focalización del precio de los combustibles y créditos en la banca pública y privada, todavía no hay resultados concretos. Se pudo conocer que el Gobierno pidió un espacio de tiempo para analizar la propuesta indígena sobre el mecanismo de segmentación del precio de los derivados de petróleo. El jueves podría haber una respuesta.