Los enfrentamientos y protestas cesaron por el momento, integrantes de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional lograron ingresar a las cárceles tras varios días de estar en los exteriores de las prisiones porque no se cumplía con las garantías de vida.

Por ejemplo: en Cotopaxi, hasta el cierre de esta edición se desarrollaba un operativo en el que se buscó retirar objetos prohibidos en una cárcel. Se usaron helicópteros, drones, en donde participaron cerca de mil militares en la actividad.

Ingresaron pasadas las 11:00 de este domingo y comenzaron con la revisión de los filtros de seguridad y el techo en donde se colocaron sacos de arena para formar barricadas en caso de un ataque.

En Ambato, Tungurahua, se ubicó un cerco humano de policías y militares tras la requisa en pabellones ejecutada por unos 400 agentes que ingresaron desde las 17:00 del sábado.

Entre las evidencias estuvieron armas de fuego, blancas, droga, celulares, cargadores y más equipos tecnológicos.

En el caso de Machala, El Oro, fueron 900 uniformados entre militares y policías los que participaron del control. También encontraron armas, municiones y cuchillos que estaban escondidos debajo de la tierra.

A las 05:30 de este domingo 14 de enero, hubo una fuerte explosión que alarmó a los habitantes del casco central de Machala, donde está ubicado el centro penitenciario.

A esa hora, los uniformados hicieron explotar las dos puertas del penal para que ingresen las tanquetas de guerra. Una vez dentro, intervinieron el pabellón de máxima seguridad y luego toda la cárcel. La intervención duró tres horas. A las 08:00 el control de la cárcel era total, así lo informaron las Fuerzas Armadas en su cuenta de X.

Adicionalmente, los militares hicieron borrar los murales que hacían alusión a una agrupación terrorista en las paredes.

En Turi, Azuay, más de 1.000 efectivos de policías y militares incursionaron para tomar el control de la prisión. Los alrededores de la cárcel, además, permanecieron resguardados por agentes civiles de tránsito que limitaron el paso de civiles por la vía que conduce a la prisión.

Y en Esmeraldas, después de cinco días de motín, más de 1.100 policías y militares lograron ingresar y controlar el Centro de Rehabilitación de Varones n.º 2. La operación inició a las 05:00 de ayer hasta el mediodía.

Se incautaron equipos de gimnasio y tigres en forma de peluches, botellas de licor, explosivos, electrodomésticos, armas, bombas molotov, gasolina, celulares, mechas, dinero en efectivo y droga.

(Le puede interesar también: El CAL calificó el proyecto de ley económico que plantea subir el IVA al 15%)

Para visitar más noticias de calidad, visite AQUÍ.