A paso lento, los derechos de la población LGBTI (siglas de lesbiana, gay, bisexual, transgénero e intersexual) en Ecuador se han ido trabajando desde diversos frentes por separado. Desde el oficialismo, las demandas de las personas de esta comunidad han sido atendidas por la Subsecretaría de Diversidades que fue institucionalizada como parte de la ex Secretaría de Derechos Humanos en el 2021. Esta cartera cambió su denominación, el año pasado, a Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos mediante Decreto Ejecutivo No.609.

La misión que tiene la Subsecretaría es la de “promover los derechos de la población LGBTI+ para prevenir y erradicar la violencia y discriminación por orientación sexual y/o diversidad sexogenérica, estableciendo políticas públicas y formulando las directrices para la ejecución de planes, programas, proyectos, mecanismos y/o estrategias diseñadas para el efecto”, según lo expone por correo electrónico a este Diario, Alexander Guano, actual subsecretario.

Son seis acciones que ha trabajado esta cartera en los dos años que lleva vigente. Entre ellas se encuentra el Plan de Acción de Diversidades (PAD) como primera herramienta para generar política pública en beneficio de la población LGBTI+, el Proyecto “Prevención de Violencias y fortalecimiento de capacidades para el acceso al empleo a mujeres y grupos en situación de vulnerabilidad”, y también se han desarrollado Mesas de trabajo técnico y asesoramiento para el fortalecimiento de organizaciones de sociedad civil sin fines de lucro a través de la obtención de la personalidad jurídica, todo esto en beneficio de ciertos colectivos y organizaciones no gubernamentales.

El trabajo ha sido lento, según Guano, ya que “subsisten algunos vacíos en materia legal que constituyen obstáculos a la igualdad formal y material frente a la sociedad, lo que supone límites a los derechos de las personas que pertenecen a la población LGBTI+”. Para el actual encargado de esta cartera, “es necesario formular nuevas leyes o reformar y suprimir leyes vigentes con la finalidad que materialicen los derechos reconocidos en las diferentes sentencias de la Corte Constitucional y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.

Por otro lado, se encuentran algunos colectivos entrevistados por EXPRESO, que trabajan a favor de la comunidad, y por separado a la labor de la cartera estatal. Desde de sus trincheras realizan varias acciones para educar a la ciudadanía en el respeto a la comunidad, y también promover los derechos en salud y empleo para las personas LGBTI+.

“En el 2021, nació Status Queer, como una idea de jóvenes universitarios y recién graduados que experimentaron en primera persona la falta de apertura dentro de las instituciones de educación superior para realizar eventos que promuevan el activismo LGBTI+”, nos comparte Ricardo Chica, director de esta agrupación. Actualmente, cuentan con 130 personas que participan activamente en espacios seguros donde se promueve la diversidad en todas sus expresiones, y que en este mes desarrolló una variedad de eventos tales como: La Quebrada, un conversatorio y show artístico que busca promover el arte drag local, talleres temáticos, conversatorios y actividades culturales.

“Status Queer tiene como objetivo la creación de espacios de comunidad para que jóvenes LGBTIQ+ puedan interactuar en espacios seguros, formar amistades con personas con las que se identifican y consolidar redes de activismo comunitario”, comenta Chica.

La agrupación sostiene no haber trabajado directamente con la Subsecretaría de Diversidades, pero cree que es imperativo “la socialización de estrategias y políticas públicas sea realizada de manera permanente y en territorio”. “Hay que romper el esquema vertical que ha caracterizado a la Subsecretaría de Diversidades, ya que carece de cercanía con líderes y lideresas sociales que tienen redes comunitarias establecidas”, concluye.

Asimismo piensa, Diane Rodríguez, presidenta de la Asociación Silueta X, quien manifiesta a este Diario que su trabajo está enfocado en “acciones concretas, y activas, en salud, educación y justicia, no como las del Gobierno que son reactivas”, afirma. “Nosotros como sociedad civil estamos activos. Muy de repente, ellos tienen un accionar, y al ser una subsecretaria de diversidades debería ser al revés. Ellos deberían activar las acciones con la población LGBT”.

Desde el criterio de Rodríguez, la cartera estatal hace caso omiso a muchas situaciones de la comunidad Trans y LGBI. “Cuando se trata de clínicas de torturas conversión, otras organizaciones empujan a los pronunciamientos. Cuando se denuncia algo en el caso de Silueta X o el centro Trans de Quito, no se le presta mucha atención. El comportamiento de la subsecretaría con nosotros todos estos años ha tenido que estar atravesada por una ideología política en la que ellos lamentablemente no han trabajado adecuadamente en los derechos humanos”, sostiene.

Esta asociación sigue trabajando temas del Orgullo Guayaquil, y también la promoción del Orgullo de Quito. Como coordinadores del Orgullo en el Puerto Principal, que en la última semana ha sido centro de atención por las declaraciones del alcalde Aquiles Alvarez, manifiestan haber recibido solo la atención de tres organismos, pero no del estado. “Defensoría del Pueblo, Consejo de Protección de Derecho y Consejo de Género para la Igualdad, nadie más. Una cosa es que se saque un comunicado público, otra que se den declaraciones”, afirma.