Los ocho mejores inician la batalla
Cuatro partidos en cuatro días definirán, entre jueves y domingo, los semifinales de la Eurocopa 2016.
Cuatro partidos en cuatro días definirán, entre jueves y domingo, los semifinales de la Eurocopa 2016.
La modesta Islandia pateó el tablero. La pequeña isla del norte de Europa, con 332.539 habitante, dio la gran sorpresa y va a disputar los cuartos de final tras eliminar a la todopoderosa Inglaterra, una potencia dentro del fútbol.
El domingo va por la selección anfitriona, Francia, que viene a empellones, sin discernir todavía si son más músculo que clase, con apuros para superar a rivales de segunda fila.
Polonia y Portugal abren mañana los cuartos de final. Los polacos sueñan con llegar a la final gracias a un equipo maduro, tan sólido que solo ha permitido un gol en cuatro partidos.
Portugal, en cambio, afronta su sexta presencia consecutiva en unos cuartos de final de la Eurocopa. Lleva 20 años en esa estancia y ahora tiene una buena oportunidad para hacer historia y alzar su primer título a nivel de selecciones.
El juego del equipo liderado por Cristiano Ronaldo aún no llena la retina de los aficionados. “No es el momento de discutir si se juega bonito o feo”, dijo el seleccionador luso, Fernando Santos.
Bélgica supuestamente tiene la parte más sencilla del cuadro ante Gales. El partido será el viernes.
Los belgas que empezaron con derrota y un aluvión de críticas y sospechas recuperaron la confianza tras golear a Hungría. La nueva Bélgica con Hazard, Courtois, De Bruyne, Lukaku y Yannick Carrasco, se puso el membrete de favorita.
El duelo más esperado es el que sostendrán el sábado Alemania e Italia, dos potencias mundiales del rey de los deportes.
Los germanos parecen haber tomado velocidad de crucero tras un inicio titubeante en el que el debate giraba en torno al falso nueve o la necesidad de alinear a un delantero. Los dos goles de Mario Gómez en los dos últimos partidos semejan haber fulminado el debate y enviado de paso a Mario Götze al banquillo.
La actual campeona del mundo quiere reinar también en Europa.
La selección italiana llegará con la moral por las nubes. La venganza ante España que acabó con el ciclo victorioso de Vicente Del Bosque y seguramente con una generación irrepetible ha calado hondo en un grupo capaz de cualquier cosa.