Los obstaculos hacen fuerte a Mo Farah

El primer paso de Mo Farah está dado. El británico acudió a Río de Janeiro con la idea de repetir el doblete del medio fondo logrado en Londres-2012 y ya obtuvo el oro en 10.000 metros, en espera de los 5.000.

El carismático atleta de origen somalí, que también consiguió el doblete en los mundiales de Moscú-2013 y Pekín-2015, agrandó su leyenda al superar una caída ocurrida poco antes del kilómetro cuatro, provocada por el estadounidense Galen Rupp, compañero de entrenamiento de Farah.

“Cuando caí al suelo, pensé, ‘Dios mío’, ¿qué es esto? Pero me levanté y traté de pegarme a los de cabeza y mantenerme fuerte. Nunca es fácil, pero todos saben de lo que soy capaz”, afirmó Farah, mostrando una gran seguridad en sí mismo.

“Pensé en todo el duro trabajo que había realizado y que todo se podía ir por tierra en un minuto. No podía dejar que me pudiera ese momento, por lo que me levanté rápido. Pensé en mi familia. Eso me hizo sentir mucha emoción en la carrera”, añadió el ganador.

Al referirse a sus seres queridos sin duda vino a su mente su hermano gemelo llamado Hassan, de quien se separó cuando se fue a vivir a Londres a temprana edad y perdió contacto por la guerra civil en suelo africano, sin embargo, años atrás lo encontró cuando pudo hacer dinero como profesional.

Farah, a quien le costó adaptarse a la vida en Inglaterra al desconocer desde el idioma hasta las costumbres, es ahora uno de los atletas más elogiados en ese país, donde le fue imposible no apegarse a la pasión por el fútbol, que asegura le gusta mucho.

Así es como Farah, que trabajó en locales de comida y tiendas deportivas antes de llevarse las portadas y los titulares por sus proezas atléticas, quiere seguir agrandando su historia y superando obstáculos, como ha estado acostumbrado gracias a su tenacidad.