La corte correísta no va a permitir ninguna consulta para cesar a sus panas en el nuevo gobierno. Dirá que el plazo para el que fueron designados, fue aprobado por el pueblo en referéndum. (Así es). Quien gane no podrá cumplir sus promesas de campaña. Por eso pregunto señor presidente ¿cómo fiscalizará con el mismo Contralor? ¿Cómo perseguirá a los pillos con su Fiscal? ¿Qué fiscalización habrá con un Congreso de mayorías móviles? ¿Cómo tumbará los contratos de la atroz deuda con un procurador correísta? No veo a Guillermo Lasso actuando como ellos y haciendo sacar a patadas a la Corte. Guillermo no es así. Tampoco veo a Cynthia tomándose por asalto la Fiscalía. ¿Cómo tomará usted las decisiones de gobierno, presidente, si el gobierno son ellos? Digamos que los bota a patada limpia. ¿Gobernará usted con la Constitución que lo hace “Jefe de todos los poderes”? Perdóneme, pero nos pide un cheque en blanco. Y no. La sociedad ecuatoriana merece ya una verdadera democracia. No tenemos por qué aspirar a menos. Y para eso, es indispensable una nueva Constitución. No parches. Los derechos de la sociedad civil deben estar garantizados. Y no lo están si la Constitución mete la justicia y la estructura orgánica de las funciones del Estado, en el bolsillo del presidente. (art. 225 CRE). Los burregos se nombran para siempre. ¿Qué locura de Constitución es esta? Un estadista le da al país lo que necesita. Y eso es una nueva Constitución. Cien legisladores de 5.000 dólares durante 3 meses cuestan $ 1’500.000. La mitad que las carpas de Lenín. La consulta que los candidatos prometen, requiere sendos enfrentamientos con la CC y el CNE, con un solo resultado predecible: la negativa. Esto es meses de inestabilidad sin solución. En cambio, al permitirle la convocatoria a constituyente hacer sus propias reglas electorales al presidente, (art. 444 CRE) se resuelve el problema. Por eso no hay que decir que vamos a salir del Consejo de Participación vía consulta. El art. 442 prohíbe reformas parciales que restrinjan derechos y el CPCCS promueve el derecho de participación. No se puede.

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