Cada vez que aparece la rara especie de hormiga Nucú, o también conocida como chicatana o tzizim, en el estado de Chiapas, México, es motivo de júbilo y emoción para sus habitantes por su sabor y propiedades nutricionales, una de ellas el alto valor en proteínas.

Y es que insecto solo aparece tres veces por año, la primera vez por mediados de mayo, y en un lapso de 4 horas, desde las 23:00 hasta las 03:00.

Cuando es temporada, los habitantes llevan cubetas e incluso botes para atraparlas, que servirán para el alimento diario si se atrapa por montones, o solo para las ocasiones más especiales si la caza es en menor medida.

En mayo pasado, los mercados de Chiapas lucían canastas llenas del insecto y las vendedoras suelen viajar varios kilómetros para ofertar la nucú en municipios cercanos, como San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez para un ingreso extra.

La Nucú se vende en pequeños platos hechos de barro y sus precios rondan los 10 hasta los 50 pesos (0,52 dólares a 2,6 dólares) en promedio para unos 50 y 100 gramos de hormigas. Además, la cubeta entera se llega a cotizar hasta en 4.000 pesos (208 dólares).

Miguel Solano García, de Villa Las Rosas, conoce a fondo esta especie y cuenta cómo procede a buscarla. “Nosotros lo hacemos en las noches. A veces las hallamos y a veces no. Cuando sale, sí agarramos, pero no demasiadas porque sólo las usamos para comer en familia”, cuenta a la agencia EFE.

Asimismo agregó que cuando ya es víspera de su aparición, la gente no duerme esas noches y sale a su caza.

La nucú es considerada un platillo rico en proteínas, además de exótico y afrodisíaco que se acostumbra a comer dorado en comal de barro agregándole una pizca de sal para que acentúe el sabor del animal.

Los nativos creen que tiene mucho de ese macro nutriente porque come solo flores de lima, flores y maíz.

Para los originarios del estado de Chiapas, cuando se produce la recolecta de hormigas en la región se vive un espectáculo nocturno.