Inseguridad. Este solar vacío, en la ciudadela Bellavista, sirve de habitación para indigentes y delincuentes.

El norte concentra al menos el 60 % de los solares vacios

Estos sitios motivan las quejas de los vecinos porque fomentan la inseguridad. El Municipio dice que multa a los dueños y advierte que procederá al remate

Margarita Duarte, de 50 años, está acostumbrada a caminar sin miedo por las calles de la ciudadela Santa Cecilia que colinda con Los Ceibos, en el norte de Guayaquil, donde vive desde hace 20 años. Pero pasar junto a un solar baldío entre las avenidas Segunda y Tercera, le causa mucho temor. Allí ha visto decenas de veces cómo personas harapientas se escabullen entre la maleza y basura para beber y consumir drogas y para cometer alguna fechoría.

Una situación similar ha experimentado Daniela Beltrán, de 30 años, cuando pasa por la avenida Velasco Ibarra, de la ciudadela Bellavista, también en el norte, donde un terreno vacío que se ha convertido en depósito de desechos y escombros, y en hogar de indigentes y viciosos que han llegado con colchones y algo de ropa a ocupar esos espacios. Estos han intentado robar a los transeúntes.

Los solares vacíos están por todos lados. El último censo realizado por la Dirección de Justicia y Vigilancia de la Municipalidad de Guayaquil determinó que hay 1.340 predios desocupados, de los cuales el 60 % está ubicado en el sector norte. Algunos han sido cercados por sus dueños, mientras que otros continúan abandonados al aire libre.

Esta cifra es menor a la de hace cinco años cuando un censo similar sumó la existencia de 5.000 solares baldíos, dice Xavier Narváez, director municipal de Justicia y Vigilancia, quien atribuye esa reducción a las continuas sanciones -con diversas multas- que se aplican a los propietarios, por no mantenerlos libres de basura, maleza, roedores y más elementos insalubres.

Las penas están contempladas en el artículo 102 de la Reforma a la Ordenanza del Uso de Espacio y Vía Pública, de 2011, que van desde $ 1.200 a $ 5.000, dependiendo del área del predio y su ubicación.

Por ejemplo: En Los Ceibos, Urdesa y otros del sector A, por un predio abandonado de 0 a 150 m2, la multa es de $ 1.200; de 151 a 300 m2, $ 2.400; de 301 a 500 m2, $ 3.600, y más de 500 m2, $ 5.000.

Para los solares del sector B (Alborada, FAE, Guayacanes y otros); así como para los del sector C (El Cóndor, Las Tejas, Valdivia, entre otros, las sanciones están establecidas entre $ 1.000 y $ 500, para los predios más pequeños.

Pero estas acciones, al parecer, no han sido suficientes. Por ello, el Cabildo ha tomado la decisión de cerrarlos y limpiarlos, con los recursos de sus arcas. Esos gastos serán cobrados al propietario del predio, sumado a la multa por mantenerlo abandonado. Luego se iniciará un juicio de coactiva para que cualquier ciudadano que quiera lo compre. Este proceso será publicado en la prensa.

“El Cabildo ya no va a esperar que el dueño limpie y cerque el predio cuando le dé la gana. Las cuadrillas de Obras Públicas Municipales procederán desde la próxima semana a limpiar y cercar uno por uno los predios vacíos”, asegura Narváez, quien explica que esta medida pretende terminar con la inseguridad e insalubridad que existen en estos lugares, donde los delincuentes ingresan a robar a los vecinos o se ocultan después de haber cometido sus fechorías.

“Este es el primer paso hacia la seguridad que quiere la ciudad y por la que estamos trabajando junto con otras entidades que se están sumando a través de convenios y acciones”, puntualizó el funcionario.