CARLOS EDUARDO RUEDA, 50 AÑOS

Es odontólogo, al igual que sus progenitores. Cada vez que puede, presume de su guayaquileñismo. “Mis padres me dicen que vine al mundo entre pregones. A eso de las tres de la tarde, cuando aún estaban los desfiles de festejos por la fundación de Guayaquil”. Carlos Eduardo Rueda Sánchez, cumple 50 años en una fecha en la que ciudad se llena de fiesta y Diario EXPRESO lanzó a la calle su primera edición, un 25 de julio de 1973.

No nació como casi todos los guayaquileños, en la antigua Maternidad Enrique C. Sotomayor, pero sí en ese sector. “Dicen mis padres, que ellos daban un paseo por el centro de la ciudad, por esto de los festejos julianos, cuando le llegó la hora del parto a mi madre y la ingresaron a la Clínica Gil, a un costado de la Sotomayor”.

Tal como la odontología, su nexo con este diario guayaquileño le nació de familia. “Mi papá, que también se llama Carlos, es suscriptor desde hace mucho tiempo. “Ahora yo, lo leo de manera digital”. Reconoce que así como en su carrera la tecnología va renovándose cada día y mejorando cada técnica, aquello de leer las noticias desde el papel, se ha vuelto una opción más. “Ahora el diario puede ser una aplicación”.

Junto a su padre y hermanos, tienen a cargo una de las mejores consultorios dentales de la ciudad. El Centro Dental Rueda, cuya sede principal ocupa uno de los pisos de la Clínica Panamericana. “Tenemos otro centro en la vía a la Costa y en avenida Samborondón”.

Carlos Eduardo Rueda, está casado con Laura Villacís y tiene tres hijos, una de ellos, la mayor, también odontóloga.

Como guayaquileño de cepa, como se reconoce, habitó en barrios tradicionales. Primero en el centro, luego en el sector sur, Los Esteros, donde su padre, luego de casarse con la también odontóloga Nancy Sánchez, puso su primer consultorio, antes de establecerse en la Clínica Panamericana.

Estudió en el colegio San José La Salle y obtuvo su título profesional en la Universidad de Guayaquil, pero ha cumplido una serie de actualizaciones dentro y fuera del país, tanto en Colombia como en República Dominicana, Brasil, México y EE. UU.

“Así como Diario EXPRESO se ha actualizado, nuestra clínica también lo ha hecho. Hemos adquirido un tomógrafo 3D de última tecnología y acabamos de renovar nuestra unidad en la Clínica Panamericana”. Sin embargo, a pesar de los cambio, el centro dental mantiene un estante tradicional donde el Diario EXPRESO seguirá leyéndose en el papel, como lo asegura Carlos Rueda Moreira, el fundador de esta estirpe de odontólogos guayaquileños.

Tras una mirada chispeante, juguetona y aún tierna por su corta edad, está Frank Zapata, un quiteño de 19 años quien celebra su llegada al mundo el mismo día en que EXPRESO puso a rodar su primer ejemplar en el país.

Con 1.65 metros de estatura y contextura delgada, Zapata se recoge en uno de los sillones de la sala de su casa para revisar los titulares del día. Abre la red social TikTok y desliza las cápsulas que a diario se cuelgan desde la sala de redacción. Las mira con atención una tras otra porque para él este es el mejor canal informativo al que puede acceder porque definitivamente el papel le dejó de ser un soporte interesante.

“Ahora las redes son todo y aunque no les guste comprar el periódico siempre es necesario estar al día con lo que pasa en el país. Uno nunca sabe cuándo será necesaria esa información. Así seamos jóvenes debemos saber lo que pasa aquí”, asiente.

Mientras escucha las novedades que narra una de las periodistas... “en otras noticias, un nuevo caso de corrupción se devela en el Instituto de Seguridad Social...”, Frank cuenta que estudia Comunicación Social en un instituto situado en el norte de la ciudad. En medio de su discurso suelta que en algún momento le gustaría estar frente a esa pantalla chica, leyendo los titulares o quizás detrás de un teclado reconstruyendo hechos recientes o filtrando los datos para dar a conocer al país una investigación relevante. “Me siento halagado de cumplir el mismo 25 de julio. Es un honor saber que nací el mismo día que este gran periódico que se lo conoce y reconoce en todo el Ecuador. Son 50 años y eso demuestra que están fuertes, porque otros ya han caído”, agrega.

Pese a sus cortos años es consciente que la información representa poder y en muchos casos es un motivo de pugna para los gobiernos de turno que distan del respeto por la libertad de expresión y prensa. “Recuerdo que se intentó silenciar a la prensa, se maltrató a los periodistas y se sancionó, pero me alegro que este medio haya soportado todo lo que se le ha venido y siga informando con más fuerza”, añade.

Como parte de la nueva generación que está en formación hace un llamado al líder de este medio. Su permanencia en el tiempo le preocupa. “La mente de quien creó esto es increíble, pero necesita un sucesor para que EXPRESO no muera. Quizás trascienda definitivamente del papel a lo digital, pero el proyecto debe seguir vivo. Se lo necesita”, concluye.