Noventa y un familias o 266 personas entre niños y adultos, no tienen donde pasar las fiestas de Navidad. Sus humildes viviendas, de adobe en su mayoría y algunas de ladrillo, quedaron inhabitables. Son residentes del barrio Las Rosas del cantón Nabón, a 74 kilómetros de Cuenca, donde la naturaleza practicamente los ha desalojado de sus moradas.

Ellos son víctimas de un macrodeslizamiento que ha recrudecido, abriendo grietas grandes en paredes, techos y pisos de las viviendas, con el peligro inminente de derrumbarlas.

Los esposos Luis Minga y Estela Ochoa, ambos de 85 años, con la mirada casi perdida en el firmamento y sin saber qué hacer, contaron que el problema aumentó en marzo de 2021. “Hemos vivido aquí por 59 años. Ahora no sabemos dónde dormiremos”, comentan, al señalar que definitivamente han debido evacuar su casa, pues las grietas "parecen nuevas ventanas".

“Dios quiera que pueda calmar el sufrimiento que vivimos” dijo Minga.

En marzo se observaron las primeras grietas en la capilla, estructura que a inicios de este diciembre debió ser demolida para evitar que caiga sobre las personas y provoque una desgracia mayor.

Las trizaduras se incrementaron con el transcurso de los meses y afectaron al resto de estructuras, incluso 15 casas fueron desalojadas para precautelar la integridad de propietarios y arrendatarios.

69 inmuebles en peligro

Las casas afectadas fueron sumándose sin que en los 9 meses desde alerta se haya podido ejercer acciones de remediación y auxilio. Al momento son 69 estructuras dañadas, incluidas las de entidades públicas, explicó Patricio Maldonado, alcalde de Nabón.

Maldonado solicita el gobierno nacional que declare en emergencia al cantón.

Se requieren $ 10 millones

Se necesita de unos 10 millones de dólares para atender la emergencia causada por el macrodeslizamiento. De ese monto, 7.6 millones serán para obras de mitigación, y la diferencia para recuperar redes de agua potable, alcantarillado, entre otras obras.

Se cuenta con un estudio sobre las causas y alternativas para intervenir en la falla geológica. Costó 57 mil dólares, una parte lo financió el Gobierno Provincial del Azuay, anotó Maldonado tras precisar que se recomienda la construcción de drenes y subdrenes, pozos someros profundos (para la extracción de agua) muros de contención, entre otras acciones.

Protestas

 Pero la Municipalidad no cuenta con recursos, de ahí la necesidad urgente de apoyo del Gobierno central, sostuvo el burgomaestre al anunciar que a partir de este lunes inician un paro, medida para exigir un pronunciamiento del gobierno sobre la ´tragedia de vive Nabón´.

“Estamos no solo perdiendo los patrimonios como el caso de la capilla y el barrio que tiene más 70 años de vida, mientras más familias nos vamos sumando a la lista de damnificados”, señaló un miembro de una de las familias afectadas.