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Migrantes centroamericanos fueron devueltos por el Puente Internacional Paso del Norte al reactivarse el programa Quedate en México hoy, . EFE/ Luis TorresEFE

El programa ‘Quédate en México’ trae incertidumbre

Los migrantes deben esperar en ese país hasta que las Cortes de EE.UU. resuelvan sus solicitudes de asilo En 2021 hay 123.000 pedidos de refugio

Los migrantes viven con miedo y tristeza el restablecimiento por parte de Estados Unidos del programa ‘Quédate en México’, que les obliga a esperar en ciudades de la peligrosa frontera norte mexicana mientras las Cortes estadounidenses resuelven sus solicitudes de asilo.

El restablecimiento este diciembre del programa estadounidense oficialmente nombrado Protocolos de Protección a Migrantes (MPP en inglés), que obliga a los extranjeros a esperar en este país mientras una corte evalúa su solicitud de asilo, ha sido recibido con enorme decepción y preocupación entre la comunidad migrante y activistas, en quienes reina el desconcierto.

La reactivación del programa no es algo claro para los activistas como José María Lara, director del albergue Movimiento Juventud 2000 de Tijuana, quien afirmó que hasta este momento no se les ha explicado qué pasará con quienes sigan intentando llegar a EE.UU.

“Creo que es un retroceso, pareciera que nos quisieran ayudar y se ve que en la realidad, en la práctica, no. Este programa incluso es para que la comunidad migrante, con las entradas y salidas, en un momento dejen de insistir”.

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El activista recordó que en 2019, cuando recién se habilitó este programa, los centroamericanos intentaron en repetidas ocasiones obtener el asilo político hasta que llegó el cansancio y desertaron de su objetivo.

“La gente entraba y regresaba y hubo comunidades centroamericanas en que llegado el momento no querían saber más de este programa, y buscaban la forma de quedarse aquí o en las zonas fronterizas”, comentó.

En tanto, las familias migrantes tienen duda e incertidumbre sobre lo que conlleva este programa, como es el caso de una mujer originaria de Honduras, quien lleva más de ocho meses en la ciudad de Tijuana durmiendo bajo el velo del albergue Juventud 2000.

Para ella, no hay información clara sobre este programa, y llegar a Estados Unidos es su prioridad así tenga que esperar el tiempo que sea necesario. De lo contrario, también planea quedarse a vivir en México, pero regresar a Honduras no es una opción para ella.

Para Almadelia Nava, originaria de Acapulco, México, las cosas no son diferentes. La mujer llegó el domingo acompañada de su esposo, sus tres hijos, uno de ellos adolescente, al que integrantes de un grupo criminal le amputaron sus dos dedos pulgares de las manos.

“Lo golpearon, lo maltrataron, le cortaron los dedos y me lo botaron pensando que estaba muerto; no queremos regresar por miedo a que me lo vayan a agarrar”, contó Almadelia, cuya familia llegó a Tijuana.

De acuerdo a un oficio emitido por José Luis Pérez, miembro de la Academia Mexicana de Derechos Humanos, A.C., México deberá recibir a más de 26.000 migrantes que serán retornados para que esperen la resolución a su proceso. En Ciudad Juárez, los migrantes ven con esperanza el restablecimiento del programa y se sienten optimistas por las modificaciones entre las que destacan la vacunación contra la COVID.

Para el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Interior) de México, Alejandro Encinas, el programa ‘Quédate en México’ debe verse como una muestra más “de que se está priorizando una visión humanitaria en la política migratoria en lugar de polarizar la relación con Estados Unidos”. Esperan que esto no se prolongue mucho.