Al menos 800 personas murieron en el centro de Sudán por "crímenes", acciones de violencia y bombardeos aéreos en el contexto de la guerra que enfrenta desde hace un año al Ejército regular y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), informó el grupo independiente Comités de Resistencia del céntrico estado sudanés de Al Yazira.

La ONG responsabilizó en un comunicado del mayor número de víctimas a las FAR que tomaron en diciembre pasado el control sobre la ciudad de Wad Madani, que servía de refugio para cientos de miles de personas desplazadas desde el inicio de la guerra, en abril de 2023.

"En cuatro meses, las FAR cometieron los peores crímenes contra civiles y causaron la muerte de 800 personas y miles de heridos", se indica en la nota.

Denunció por otro lado "los repetidos ataques aéreos del Ejército contra posiciones de las FAR, y el lanzamiento de bombas y explosivos sobre varias zonas del estado de Al Yazira, lo que provocó decenas de muertos y heridos civiles, sin tener en cuenta las normas de los bombardeos aéreos".

Acusó también a los paramilitares de "obligar a los residentes de decenas de pueblos a abandonar sus hogares por la fuerza", y denunció "crecientes violaciones y agresiones contra las mujeres y niños por las FAR", lo que -avisó- "presagia una catástrofe social en el futuro".

La guerra de Sudán estalló el 15 de abril de 2023 por la rebelión de los paramilitares contra el Ejército sudanés, en medio un proceso político para encauzar de nuevo al país en la senda democrática tras el golpe de Estado de 2021.

El conflicto ha provocado desde entonces la muerte de alrededor de 15.000 personas y el desplazamiento interno y exterior de más de 8,6 millones, mientras que ha abocado a otros 18 millones a las puertas de la hambruna, según Naciones Unidas.

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