El Gobierno de Kenia negó este 17 de diciembre cualquier apoyo a una coalición electoral político-militar presentada en Nairobi por un opositor de la República Democrática del Congo (RDC), que incluiría grupos armados, de cara a las elecciones congoleñas del próximo 20 de diciembre.

"Kenia se desvincula firmemente de cualquier declaración o actividad que puedan dañar la paz y la seguridad de la nación amiga RDC", dijo en un comunicado difundido este 17 de diciembre el ministro keniano de Asuntos Exteriores, Musalia Mudavadi.

"(Kenia) ha puesto en marcha investigaciones para determinar las identidades de los autores de la declaración y hasta qué punto sus afirmaciones quedan fuera de la libertad de expresión protegida constitucionalmente", añadió.

Las autoridades kenianas difundieron este mensaje después de que el Gobierno congoleño informara este sábado de que llamó a consultas a sus embajadores en Kenia y en Tanzania, el segundo como el país que acoge la sede de la Comunidad de África Oriental (EAC).

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La RDC reaccionó así a la presentación el viernes en la capital keniana por parte del opositor exiliado Corneille Naanga, antiguo presidente de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) congoleña, de la nueva coalición Alianza Río Congo (AFC, en francés), que integraría al poderoso grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23).

De hecho, en la rueda de prensa donde lanzaron la nueva formación, Naanga estuvo acompañado del líder político del M23, Bertrand Bisimwa.

"Kenia reafirma su no implicación en los asuntos internos de la RDC y se compromete a seguir apoyando la paz, la seguridad y la consolidación democrática del país", aseveró Mudavadi.

Más tarde, durante una entrevista televisada, el presidente keniano, William Ruto, se pronunció también sobre la polémica.

"La RDC quería saber si podíamos arrestar a las personas que hicieron la declaración pero les dijimos que Kenia es una democracia, no podemos detener a alguien que ha publicado una declaración (...) Detenemos a criminales", afirmó el dirigente.

Alrededor de 44 millones de personas están llamadas a votar en las elecciones generales del próximo miércoles, en las que concurren una veintena de candidatos presidenciales, incluyendo al actual jefe de Estado congoleño, Félix Tshisekedi, que buscará un segundo mandato.

Más de 1,5 millones de personas en zonas golpeadas por el conflicto no podrán votar, sobre todo en la provincia nororiental de Kivu del Norte, alertó hoy la organización Human Rights Watch (HRW).

Precisamente en ese territorio actúa el M23, que resurgió en marzo de 2022 tras varios años de escasa actividad.

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En pocos meses, el grupo consiguió ocupar numerosas áreas y localidades estratégicas en el este de la RDC, pero se retiró de algunas de esas zonas a mediados de este año por la presión de los líderes de la EAC, que desplegaron una fuerza militar regional a finales de 2022 cuya retirada empezó recientemente.

Sin embargo, sus combates se reactivaron el pasado 1 de octubre, tras meses de meses de calma relativa.

Más de 450.000 personas han tenido que abandonar sus casas desde entonces, según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Además, as ofensivas del M23 han desencadenado una escalada de tensiones entre la RDC y Ruanda por la presunta colaboración de Kigali con el grupo rebelde, un extremo que las autoridades ruandesas siempre han negado, pese a haber sido confirmado por la ONU.

A su vez, Ruanda y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con las rebeldes Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundadas en 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses (hutus) exiliados en RDC para recuperar el poder político en su país de origen.

Esa colaboración también ha sido confirmada por las Naciones Unidas.

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