Los trabajadores del metro de Sao Paulo, la ciudad más poblada de Brasil, con 12 millones de habitantes, iniciaron este jueves 23 de marzo una huelga que paralizó 4 líneas del suburbano y provocó kilométricos atascos y largas filas de pasajeros.

Los paros afectan a las líneas del metro azul, verde y rojo, que atraviesan el centro de la megalópolis y son frecuentadas por cientos de miles de trabajadores a diario, así como a la línea plata, por la que pasa un monocarril.

La huelga, que se estima que ha impactado directamente a 3 millones de personas que circulan a diario por las líneas afectadas, según datos del propio metro, ha saturado los servicios de autobús y tren que conectan la ciudad con la zona metropolitana.

También se han reportado desde las primeras horas de la mañana del 23 de mrzo grandes aglomeraciones de pasajeros en el exterior de las estaciones de metro afectadas por la paralización en busca de informaciones.

El principal sindicato de la categoría exige el pago de un abono salarial complementario y nuevas contrataciones.

La Compañía del Metropolitano del Estado de Sao Paulo, controlada por el Gobierno regional y encargada de administrar el metro de la capital paulista, asegura no tener condiciones de atender esas demandas debido a las dificultades financieras que afrontó durante la pandemia de covid-19.

En medio de las negociaciones entre las partes, la Justicia del Trabajo ha ordenado el establecimiento de unos servicios mínimos de funcionamiento del 80 % en las horas punta y del 60 % en el resto del día durante el periodo en el que se prolongue la huelga.