En la batalla contra el COVID-19 hay quienes lo enfrentan en las primeras filas: el personal médico que no solo incluye a los doctores y las enfermeras, también están los camilleros, el equipo de limpieza, los conductores de ambulancias y demás empleados que atienden en áreas como recepción, entre otras.

Ellos, más otros valientes trabajadores que brindan su servicio en supermercados, o como repartidores han inspirado la colección ‘Gracias héroes’, de la compañía Mattel, cuyos fondos recaudados hasta el 31 de mayo serán destinados para apoyar a los sanitarios.

Son dos presentaciones de la línea Fisher Price, una consta de cinco muñecos de 7 centímetros y medio, el set tiene un precio de 20 dólares y va dirigido a los más chiquitos de la casa. Sin embargo hay otra colección que se vende de manera individual, cuesta el mismo valor que la anterior, pero los juguetes son un poco más grandes, miden 16 centímetros y son articulados.

La compañía de juguetes no solo ha hecho este homenaje, también ha contribuido con la confección de 500.000 mascarillas para médicos y enfermeras; y ha creado una sala de juegos online, en la cual los infantes podrán hallar material de entretenimiento, así lo reveló el portal 20minutos.

Pero estos no son los únicos homenajes que han recibido los médicos. Desde mensajes de agradecimiento como el gran ‘Merci’ iluminado en la Torre Eiffel de París; hasta la proyección de palabras como ‘empatía’, ‘solidaridad’, entre otras, sobre las paredes de una edificación de Sao Paulo, Brasil. O el emblemático Empire State iluminado intermitentemente de blanco y rojo, simulando a un sirena de ambulancia. El tono rojo simbolizaba el latido del corazón de los Estados Unidos.

Conciertos por sinfónicas, serenatas, dibujos y carteles pegados en viviendas; aplausos de la colectividad desde las calles o balcón. Incluso otras instituciones, como la Policía les han rendido homenaje a estos héroes de bata blanca.

El trabajo de todos estos héroes genera diversas manifestaciones de gratitud, pero hay otros que están escondidos, pero igual quieren contribuir desde su oficio, como este taxista español, que da otra lección de amor al prójimo, quizá no hagan un juguete con su imagen, pero su obra jamás será olvidada por los pacientes a los cuales ayudó a transportar gratuitamente ni del personal médico que lo vio sumarse a esta dura batalla.