Al menos diez supuestos insurgentes murieron en dos operaciones de las fuerzas de seguridad de Pakistán acometidas en las últimas 48 horas en el país, informó este domingo el Ejército.

El primero de los operativos tuvo lugar el pasado viernes en el distrito tribal de Waziristán del Norte, limítrofe con Afganistán, y concluyó con la muerte de "cinco terroristas, incluido un comandante, durante un intenso intercambio de disparos", afirmó en un comunicado la oficina de medios del Ejército paquistaní (ISPR).

Según las fuerzas de seguridad, los fallecidos eran responsables de varios ataques contra soldados paquistaníes y del asesinato selectivo de civiles.

En una operación posterior, resuelta entre ayer y hoy en el distrito de Awaran, en la provincia sureña de Baluchistan, el Ejército "desmanteló el escondite" de otro grupo armado y acabó con la vida de cinco supuestos insurgentes, aseguró el ISPR en otro comunicado.

Sin embargo, agregó que las fuerzas de seguridad seguían desplegadas "para eliminar a otros terroristas que se encuentren en la zona".

Pakistán ha experimentado un aumento en los incidentes terroristas desde que los talibanes afganos tomaron Kabul en agosto de 2021. El Gobierno del país asiático acusa al principal grupo talibán en el país asiático, el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), de utilizar suelo afgano para llevar a cabo ataques.

Este repunte de la violencia ha sido especialmente notable en las provincias de Khyber Pakhtunkhwa y Baluchistán, lindantes con Afganistán.

Al menos tres policías y cinco insurgentes murieron el pasado 15 de diciembre en un ataque contra una comisaría en Khyber Pakhtunkhwa.

Esa misma semana, 23 soldados paquistaníes y 6 insurgentes fallecieron durante un asalto a una base militar en esa misma provincia, que fue reivindicado por un grupo talibán.

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