Falleció el perro de Hong Kong al que, a finales de febrero, le detectaron coronavirus en un nivel “muy débil”. El animal, de raza Pomerania, tenía 17 años. Su caso fue confirmado por la Organización Mundial de Sanidad, después de que su dueño también diera positivo.

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El deceso de la mascota se confirmó el pasado lunes 16 de marzo, justo dos días antes que terminara la cuarentena en la que se encontraba, desde el 26 de febrero, junto a su dueña.

El diario local South China Morning Post informó que su propietaria ha rechazado hacerle una autopsia, a pesar de que las causas de la muerte son desconocidas.

Tras el examen veterinario en el que se diagnosticó al perro como portador del virus, se tomaron hisopos nasales, orales y rectales, así como heces; y las muestras nasales y orales dieron positivo para coronavirus. Posterior a la evaluación, el animal no mostró ningún signo clínico, aunque otras muestras posteriores, tomadas el 28 de febrero, dieron el mismo resultado.

El caso de esta mascota creó cierto temor en los ciudadanos de China, al sospechar que las mascotas fueran vulnerables a la enfermedad o, peor aún, convertirse en posibles propagadores de un virus que ya ha causado más de 9.000 muertes en todo el mundo.

“No hay pruebas de que las mascotas transmitan el virus a humanos, sin embargo, debido a que los animales y las personas a veces pueden compartir enfermedades... todavía se recomienda a las personas enfermas con Covid-19 que limiten el contacto con animales de compañía y otros animales hasta que se conozca más información sobre el virus”, manifestó la Organización Mundial de Sanidad Animal.

Según el China Morning Post, una fuente médica dejó abierta la posibilidad de que el perro originario de Hong Kong no muriera a causa de Covid-19, debido a que el Pomerania en cuestión era viejo y padecía otras condiciones médicas.