Los contagios por coronavirus en Estados Unidos no paran, según el último recuento del sistema de salud pública, hay al menos 186.991 casos de coronavirus en ese país y por lo menos se han producido 3.000 muertes por esta causa. 

Frente a este panorama, el mensaje de la Casa Blanca no es nada alentador. Una proyección realizada por las autoridades, sitúa entre 10.000 y 24.000, el número de muertes que producirá el brote de coronavirus en ese país. 

Deborah Birx, coordinadora de respuesta a la pandemia, explica que esto es lo que sucedería en el mejor de los casos -siempre que se mantengan las directrices de distanciamiento social-. “Respetarlas es una cuestión de vida o muerte... Vamos a pasar dos semanas muy duras”, advirtió el presidente Donald Trump.

La potencia norteamericana le hace frente a su realidad más devastadora de los últimos años. Según expertos de la Casa Blanca, el escenario más optimista dejaría sin vida a más estadounidenses que las guerras de Vietnam y Corea juntas, que dejaron 58.000 y 34.000 muertos respectivamente; e incluso 14 veces más que la suma de perdidas fatales que hasta ahora han dejado las guerras de Irak y de Afganistán.

Trump pidió a los estadounidenses estar preparados preparados para los duros días que tendrán por delante, durante una intervención realizada el pasado 31 de marzo, cuando el total de muertos por coronavirus en toda la nación superaron ya al de los fallecidos en los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

En esta intervención también se pudo notar un cambio de la posición del mandatario frente a esta emergencia, quien meses atrás manifestó que el coronavirus “era como una gripe”. Pero, los días han pasado, los casos han aumentado y ahora en su discurso reconoció: “esto no es la gripe... es despiadado”.

Tanto Trumo como el vicepresidente Mike Pence, enfatizaron en el hecho de que la población estadounidense entienda que el éxito o el fracaso, frente a esta pandemia, depende del riguroso respeto de las medidas de distanciamiento. “Los 15 días que hemos cumplido de mitigación han tenido un efecto. La razón por las que sabemos que hay que hacer 30 días adicionales es que ahora es el momento de no levantar el pie del acelerador, sino de pisar aún más”, añadió Pence.

La doctora Birx explicó que los modelos iniciales pronosticaban entre 1,5 y 2,2 millones de muertes, pero eso cambió ya que ahí no se habián considerado las medidas de distanciamiento social. Aún con el distanciamiento, las proyecciones son escalofriantes. 

El domingo 29 de marzo, Trump anunció que extendía hasta el próximo 30 de abril las directrices de distanciamiento social. Justo hace una semana, había expresado su intención de empezar a levantar las medidas para el 12 de abril. 

“El Covid-19 es la mayor prueba a la que nos hemos enfrentado juntos desde que se formaron las Naciones Unidas”, mencionó António Guterres, secretario general de la organización con sede en Nueva York. “Es más que una crisis sanitaria. El coronavirus ataca a las sociedades en su núcleo”, finalizó.