Bolivia contabilizó 37 personas fallecidas y 12.772 familias entre damnificadas y afectadas en ocho de las nueve regiones del país durante la época de lluvias que comenzó en noviembre del año pasado, informó este jueves 22 de febrero de 2024 el ministro de Defensa, Edmundo Novillo.

"Han fallecido hasta ahora por estos eventos 37 personas, hay dos desaparecidos y 26 evacuados", explicó Novillo a los medios con datos del sistema de monitoreo de Defensa Civil de su despacho.

El ministro señaló que las afectaciones se registran en ocho de los nueve departamentos bolivianos.

Por ahora son 74 municipios afectados por estos eventos y "el total de familias damnificadas y afectadas son 12.772", indicó.

Las familias damnificadas son las que padecen de forma directa el impacto de un evento adverso, mientras que los afectados lo sufren indirectamente, según las autoridades.

Además, 206 viviendas quedaron afectadas y otras 456 fueron destruidas por eventos como inundaciones, desbordamiento de ríos y deslizamientos de tierra.

La época de lluvias en el país suele iniciarse en noviembre y normalmente se extiende hasta marzo, con mayor intensidad en enero y febrero.

CIUDAD EN ALERTA

Las lluvias se han ensañado en los últimos días sobre todo con La Paz, la sede del Gobierno y el Parlamento nacional, donde hubo hundimientos de calles, deslizamientos, arrastre de material y crecidas de ríos que han afectado a caminos vecinales y viviendas construidas cerca de los afluentes.

El evento más reciente ocurrió esta madrugada en el barrio de Irpavi II, en la residencial zona sur paceña, donde una vivienda construida al borde del río Irpavi se desplomó por la crecida del afluente.

Los habitantes de las casas colindantes evacuaron sus viviendas ante el riesgo de desplome, que también amenaza a otros barrios aledaños como Caliri, Callapa e Irpavi III.

La ciudad tiene más de 300 ríos subterráneos y está construida en terrenos inestables, pues más del 70 % del área urbana está catalogado como "suelos de riesgo", según información difundida en 2019 por la alcaldía.

A esta geología compleja se suman la temporada de lluvias y las construcciones ilegales sobre todo en áreas colindantes con municipios vecinos.

EXPLICACIÓN OFICIAL

El alcalde de La Paz, Iván Arias, defendió ante los medios el trabajo que realiza su despacho para atender las emergencias y aseguró que se invirtieron más de 100 millones de bolivianos (unos 14,3 millones de dólares) entre abril y noviembre de 2023 "en labores de prevención".

Para graficar lo ocurrido, Arias se valió de una maqueta sobre la cual derramó agua contenida en un balde e indicó que esa "es la cantidad de lluvia que normalmente cae en la ciudad", que serían unos 80 litros por metro cuadrado.

"¿Pero qué es lo que está pasando ahora? A esos 80 litros se nos ha aumentado otros 80 litros, entonces tenemos por un lado la lluvia normal y la lluvia extraordinaria", dijo el alcalde y echó agua de un segundo balde sobre la maqueta.

"Estamos teniendo problemas, no lo niego, pero la ciudad no se ha caído", afirmó.

Por su parte, el secretario Municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, Juan Pablo Palma, explicó que la cantidad de lluvia acumulada que ha tenido la ciudad en lo que va de febrero "ha superado la precipitación más alta en los últimos 30 años".

Como consecuencia ha habido situaciones "complicadas principalmente en la cuenca del río Irpavi", la del río Orkojahuira y en la zona de Hampaturi, agregó.

Palma aseguró que la alcaldía tiene desplazados 180 equipos en toda la ciudad y que en las próximas 48 horas se llegará a las 240 unidades para atender emergencias.

Remarcó la importancia de que "la gente comprenda" los riesgos de "asentarse en aires de río o construir casas en relleno, como lo han hecho algunas personas en la cuenca del río Irpavi". 

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