Al menos 20 civiles murieron este martes 8 de agosto y decenas resultaron heridos al intensificarse los combates entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en varias ciudades colindantes con la capital, dijo el portavoz en Jartum de la Media Luna Roja sudanesa, Mohamed Abu Bakr.

Según el portavoz, sólo este martes fallecieron "unas 14 personas" en la localidad de Um Durman, vecina de Jartum, por los "bombardeos recíprocos" entre las partes en conflicto desde el pasado 15 de abril.

Asimismo, "otras seis murieron en Jartum Norte, en el Este del Nilo y en el sur de Jartum por los disparos de proyectiles, misiles e incursiones aéreas", apuntó Abu Bakr.

Tras la intensificación de los combates en la capital, en el marco de una campaña a gran escala para hacerse con el control de las áreas más importantes del país, los comités de emergencia urgieron a la población a donar sangre en el hospital de Al Nau de Um Durman, donde más de 15 heridos graves fueron trasladados.

Testigos informaron que una fuerza del Ejército logró llegar por primera vez a un barrio que conecta Um Durman con Jartum Norte, que ha estado controlado hasta ahora por las FAR y que es de vital importancia para los paramilitares al ser una de sus principales vías de suministro.

Grandes columnas de humo se elevaron sobre un mercado popular y en los alrededores de la sede de la Policía de Reserva Central en Um Durman, donde se desarrollan con mayor intensidad los combates.

El aumento de la violencia en esas ciudades ha provocado que un gran número de civiles se haya visto obligado a huir al norte del país, según los testigos.

Por su parte, las FAR afirmaron en un comunicado haber matado a 174 soldados del Ejército, herido a más de 300 y capturado a 83 en Um Durman, un extremo que las Fuerzas Armadas desmintieron en otra nota.

El conflicto en Sudán estalló el pasado 15 de abril después de que las FAR se rebelaran contra el Ejército en medio de desacuerdos para unificar sus fuerzas; hasta el momento, la guerra ha causado más de 1.200 muertos, según la ONU, aunque estimaciones de otras organizaciones indican que el número real podría rondar los 4.000.