Al fin hay respuestas. Tras una serie de denuncias en las que se cuestionaba el registro de fallecidos difundido por el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Servicio de Gestión de Riesgos, las entidades decidieron incluir en su informe diario los decesos de quienes presentaban síntomas de COVID-19 pero no recibieron exámenes para confirmar o descartar la presencia del virus.

Así lo indicó ayer Santiago Tarapués, director nacional de Gestión de Riesgos del MSP, en el enlace digital que se realiza desde el inicio de la emergencia sanitaria. “Hay 48 fallecidos. A este número también agregamos una cifra adicional de veinticinco decesos que probablemente puedan ser por coronavirus, y que estamos confirmando. Mientras tanto, no podemos concluir que hayan sido defunciones por este motivo”, estableció. 

La información respaldaría otros datos, principalmente los de las casas funerarias del Puerto Principal, que han confirmado un incremento en la adquisición de servicios mortuorios. Ayer EXPRESO consultó a cuatro establecimientos, que señalaron que, en promedio, los pedidos se han duplicado. 

Sin embargo, el funcionario agregó que desde el inicio de la emergencia sanitaria también se han registrado otros fallecimientos por motivos que no están relacionados al COVID-19. 

“El número de decesos por otras enfermedades continúa manteniéndose. No tenemos datos sobre todo el sistema de salud pública pero, para dar un ejemplo, desde el 1 de marzo hasta la presente fecha, solo en las casas asistenciales del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, se registran 600 fallecidos por causas ajenas al coronavirus. Tenemos 163 decesos por otras enfermedades respiratorias, y de ahí tenemos decesos por septicemia, traumatismos, enfermedades de las vías urinarias, enfermedades del sistema cardiovascular y del sistema nervioso”. 

Tarapués agregó que en la región Costa también hay un aumento de casos de dengue, que superan los cinco mil contagiados, lo que ha provocado la hospitalización de más de un centenar de pacientes.

Con respecto a las denuncias sobre las demoras en la entrega de certificados de defunción y por la falta de autopsias, especialmente en Guayas, el funcionario subrayó que hay una sobrecarga en el sistema de salud, provocada por situaciones como el aislamiento de familiares, el toque de queda y el temor de los propios ciudadanos. “Muchas personas han abandonado a los cadáveres. Tenemos reportes de que los familiares se han desentendido de los cadáveres. Sin duda los servicios de salud están sometidos a una presión adicional”.

En una entrevista radial el viernes de tarde, la ministra del Interior, María Paula Romo, reiteró estos motivos para el incremento de las cifras mortuorias. “Tenemos a las funerarias trabajando a medio tiempo; a las personas asustadas pensando en que cualquier caso puede ser coronavirus; a familias aisladas que no pueden ir a recoger a sus familiares. Esto provoca esta realidad de que no se llegue a tiempo para recoger a los muertos que se producen en los hogares”.