Los disparos duelen. Las armas matan. La música de Morat, aunque las relacionan con balas perdidas, ayudan a aliviar esos problemas de amor que dejan sin aliento.

El grupo colombiano está promocionando su tercer álbum, uno que han descrito como “muy personal” en su gira de promoción por América Latina.

En esta entrevista telefónica con EXPRESIONES, Juan Pablo Isaza, desde Bogotá, conversamos sobre Balas perdidas, disco conceptual que está lleno de sentimientos.

Las balas perdidas nunca tienen un rumbo fijo. Son llevadas por la casualidad, a veces con final fatal. ¿Su fama se debe al destino?

Cada vez creo menos en el destino. Si la suerte es la combinación entre la oportunidad y el trabajo, entonces sin duda hay un tema de suerte, porque hemos conocido gente espectacular que son de mucho apoyo para nuestra carrera, pero esa suerte no sería posible si no hubiera un montón de trabajo detrás. Sería equivocado dedicarle esto solo al destino.

¿Entonces no esperaban esta repercusión que está teniendo su música?

Te voy a decir que no, pero siempre lo esperábamos. Siempre soñamos que nos pasaría y afortunadamente a la gente le está gustando las canciones que a nosotros nos gusta escribir y eso no es algo que siempre pasa.

¿Consideran que el género que están haciendo es la parte refrescante de la industria actual?

Nosotros hacemos la música que hacemos porque nos gusta. En este momento la tendencia es el reguetón y nosotros no tenemos problemas con ello porque la mayoría de artistas que suenan son colombianos, y nos enorgullecemos. Pero hacer otro tipo de música podría ser una ventaja porque nos estamos posicionando en un nicho en el que, cuando piensan en otro ritmo que no sea el urbano, aparecemos nosotros primero.

No es fácil agradar a todos y siempre existirán críticas y halagos. En redes sociales, especialmente YouTube, es común ver comentarios de personas que aseguran que sus temas suenan muy similares. ¿Esto es debido a una identidad muy marcada?

Lo que dices es cierto. Uno puede entrar a los comentarios de YouTube y desde luego se puede leer de todo, por suerte hay muchos halagos. Nosotros valoramos la opinión de nuestros fanáticos y la crítica que nace a partir del respeto. Mi opinión personal con respecto a esto es que la música que hacemos es lo suficientemente parecida para que quien nos escuche entienda que viene de un artista, y lo suficientemente diferente para que pueda disfrutar de un disco entero. Estamos en un punto medio. En mi visión hacer todas las canciones diferentes no permite que te relacionen con un mismo artista. Creo que hemos logrado que cuando alguien escuche algo nuestro nos identifique, puede ser por nuestro ritmo o nuestros coros.

Balas perdidas sin dueño

“Hicimos este disco con la finalidad de que llegara a la mayor cantidad de gente posible y que se apropiaran de él. Que dispararan las canciones, usando la metáfora del nombre del álbum, a quien ellos quieran. Las hicimos pensando en novias, exnovias, en amigos y sus historias. La satisfacción más grande es que la gente las sienta. Siempre estamos apuntando letras a las personas, aunque no las veamos. Estoy seguro de que en este momento hay alguien en Bogotá o en Quito dedicando o escuchando algún tema nuestro y que le llegó. Esa es la idea de Balas perdidas”.

En Diciembre los esperan en Ecuador

El 13 de diciembre la agrupación tiene planeado un concierto en la ciudad de Guayaquil.

Para este show, que se enmarca en su nueva gira, aún tienen pocos detalles, puesto que están renovando todo su repertorio. Así lo dejó saber Juan Pablo, quien mostró mucho entusiasmo en adelantar lo que los fans podrían escuchar.

“Es un trabajo fuerte porque hay que saber qué canciones del disco pasado hay que sacrificar y cuáles son las nuevas que hay que poner. Afortunadamente hay un montón de herramientas que permiten tomar esta decisión. Spotify nos deja ver qué canción funciona más en cierta región y podemos incluirla en el show. Entonces vamos a ir pensando en el setlist de esta forma. Es parte de nosotros hacer algo para cada público”.

El disco y sus relaciones

Aunque todos los Morat están en pareja actualmente nunca han tenido un problema a la hora de que salgan a la luz sus letras.

Los cuatro integrantes tienen un proceso creativo bastante selectivo y hasta ahora han evitado poner de más en sus poemas hechos canción.

“Afortunadamente no nos ha pasado que alguna persona involucrada en lo que escribimos nos haya dicho algo. No son canciones tan literales a lo personal. Nunca hemos pretendido que las canciones tengan dueño”.

Balas perdidas tiene 12 tracks que se han posicionado muy bien en el formato streaming a nivel de Iberoamérica.