Para ingresar al mercado Mayorista, en el sur de la capital, los guardias del lugar registran a todas las personas, revisan mochilas y bolsos de los ciudadanos que ingresan a pie. Cuando los usuarios acuden en vehículo, el automotor también es verificado.

Los uniformados del centro de abastos realizan operativos interinstitucionales junto a la Policía Nacional, Agencia Metropolitana de Control (AMC) y Comisaría Nacional. Allí verifican varios aspectos que podrían poner en riesgo el normal desarrollo de la feria.

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Las operaciones del mercado no han sido afectadas pesar de la crisis de seguridad y el centro está abastecido. Un ejemplo de esto es que, hasta el 24 de enero, ingresaron 1.541 vehículos con productos de la región costa, 2.259 camiones con carga desde la sierra-centro y 876 con tubérculos desde el Carchi, Machachi y Tungurahua. Otros 128 automotores llegaron con productos no perecibles.

Desde que se dictó el estado de excepción, tampoco los comerciantes han tenido inconvenientes para ofertar sus productos.

Susana Vilcacundo es comerciante de frutas de la costa. Para la mujer, la inseguridad no es un inconveniente, sino los deslaves que ocurren en la vía Alóag-Santo Domingo. Ella comercializa fruta fresca y cree que sí es una pérdida económica no poder vender su producto de inmediato.

Elizabeth Morales, también comerciante, trae frutas desde Guayaquil. Cuenta que, para no ser víctima de la delincuencia, realiza su viaje temprano porque viajar en la noche la pone en riesgo. “En la vía roban los carros y los productos, por eso tratamos de venir lo más temprano a Quito” aseguró.

Rusbel Jaramillo, administrador del Mercado Mayorista de Quito, explicó que desde el inicio de la crisis de seguridad han tomado distintas medidas como los controles, cacheos a los usuarios en los ingresos peatonales y revisiones exhaustivas de los vehículos que ingresan.

También han coordinado con Policía Nacional el refuerzo de los patrullajes preventivos tanto dentro como fuera del mercado. Diariamente realizan un operativo conjunto con el Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) en cualquier jornada, especialmente cuando hay ferias.

En el centro de abastos está previsto instalar dos puntos seguros, cuya entrega formal sería el 15 de febrero, con el objetivo de tener la presencia permanente de policías dentro del Mercado Mayorista.

Además, cuentan con un plan de contingencia frente a posibles amenazas como protestas masivas, alertas de bomba, etc. Existe una iniciativa para formar brigadas de emergencia con los comerciantes y capacitarlos continuamente en prevención y respuesta ante distintos incidentes. Esta preparación se evaluará en la aplicación de protocolos de evacuación.

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