Los aplausos por la inauguración del mercado municipal de abastos ‘Gómez Rendón’ se entreveran con el reclamo. En medio del tumulto, formado la mañana de este 18 de noviembre, una mujer estira el cuello y se abre paso con los codos para llegar hasta la alcaldesa, Cynthia Viteri. “Alcaldesa, ayúdenos. No estamos vendiendo nada”, grita para ser escuchada.

No vender implica irse temprano a casa y con poco dinero en el bolsillo, explica Victoria Muñoz. Ella es una de las cinco comerciantes que abrieron su local, hoy, en el horario normal (07:00 a 16:00). Los 17 restantes, que componen el bloque C, se fueron antes del mediodía, según constató un equipo de este Diario.

Algo similar se dio en el bloque D en la zona de proteicos y mariscos. De los 18 locales que suman ambas secciones, once cerraron antes de las 12:30. En esa sección, el argumento de los comerciantes es el mismo, no hay ventas.

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“Ellos ( los comerciantes) a las 11:00 ya se van porque no venden nada. Ese mercado en la calle no debe existir, deben buscarles un espacio a los comerciantes en la red de mercados. Los reubicaron de una calle a otra calle, eso no es así”, manifiesta Muñoz.

Se refiere a su antiguo sitio de trabajo, el mercado informal tipo feria de las calles Gómez Rendón y la 30 que, como publicó este Diario hace dos semanas, fue trasladado a las calles Brasil, desde la 31 hasta la 32; que ahora, piensan los comerciantes, es la competencia.

“Toda la gente compra en el otro mercado. Algunos, incluso, adquirimos deudas para venir, no es justo. Queremos que ellos vengan acá o que les den un espacio en algún mercado para no tener esa competencia”, reclama Sara Arce, vendedora del nuevo mercado.

De acuerdo con Gustavo Zúñiga, director municipal de Aseo Cantonal y Mercados, el horario de atención de los locales depende del tipo de negocio. “Hay unos que cierran antes y otros después. Cárnicos y mariscos cierran antes, todo depende del ‘stock’”, menciona.

No obstante, quienes laboran en esos bloques explican que ellos se retiran antes para conservar en un sitio refrigerado la proteína que no alcanzan a vender. “La gente se va pronto. ¿Para qué se quedarían? ¿Para que se mosqueen y dañen los productos? No, para eso mejor es guardarlos e ir a casa pronto”, piensa Vicente Aarón, vendedor de carne en el bloque D.

No todos los comerciantes de los cuatro bloques que conforman el mercado Gómez Rendón se sienten afectados. En el bloque B, por ejemplo, donde se expende comidas, la mayoría de locales abrieron con normalidad, y sus propietarios dicen sentirse satisfechos con la venta.

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“En este bloque de comidas sí se vende. Tenemos bastantes comensales. En los otros bloques sí he escuchado quejas. Los más afectados son los de artículos varios, pescado, camarón. Pero tenemos la confianza de que con el paso del tiempo mejore la situación”, indica Maritza Leal, comerciante del bloque B.

Al respecto, Zúñiga asegura que se trata de un proceso normal. “Esto va a mejorar con el paso del tiempo. Cuando se vaya acreditando el mercado, se irá regularizando poco a poco. Es un proceso normal de inicio de actividades”, agrega.

Los cerca de 44 comerciantes que fueron reubicados en las calles Brasil, desde la 31 hasta la 32, y que no consiguieron un espacio en el nuevo mercado, están a la espera de la reubicación, según adelantó el Municipio en un reportaje publicado la semana pasada.

Zúñiga explicó a este Diario que eso se dará pronto. Sin embargo, no precisó una fecha. “Ya en estos días serán ubicados en la red de mercados, ellos tendrán que decidir a qué mercado ir porque en la calle no se permitirá actividad”, manifestó.

✦VOCES

Doria García, comerciante del bloque D, en el Mercado Gómez Rendón.

La comodidad es muy buena. Estamos muy agradecidos por eso, pero las ventas son muy malas. La gente se retira antes porque ya después del mediodía es peor.

Carlos Vega, comerciante de bloque C, en el mercado Gómez Rendón.

Estos locales están cerrados, sinceramente, porque no hay venta. Tenemos al mercado de la 30, el Municipio no controla. Solo los han reubicado a otra calle, pero siguen ahí.

Manuel Saez, comerciante de bloque C, en el mercado Gómez Rendón.

Allá en la otra plaza yo sí vendía unos $ 300, ahora no llego ni a la mitad de ese dinero. Sí hay gente que viene, pero mucho menos de los que van a la plaza tipo feria libre.

✦El detalle

Reubicación. Hay competencia por la clientela. Los del nuevo mercado aseguran que no tienen clientes y los de la plaza piden áreas adecuadas para trabajar.