El exasambleísta Daniel Mendoza amplió su versión por tercera vez dentro de la investigación que sigue la Fiscalía por el delito de delincuencia organizada por el caso de corrupción que envuelve a la fallida construcción del hospital de Pedernales.

En esta ocasión Mendoza volvió a señalar al también exlegislador Eliseo Azuero como la cabeza de la supuesta red que estaba detrás de los fondos para la construcción del referido hospital y de otros contratos relacionados a hospitales en Manabí y dijo que él solo le dio apoyo logístico para cobrar unos cheques. 

"Elíseo (Azuero) me solicitó ayuda para poder efectivizar lo que el contratista le estaba entregando por concepto de pago de coima para él y los integrantes de su bancada legislativa, a través de Franklin Calderón y Jorge Jalil", dijo Mendoza a la Fiscalía. Jorge Jalil ocupaba en ese entonces el puesto de subdirector del Servicio de Contratación de Obras (Secob)

"Debo mencionar la permanente insistencia que Elíseo (Azuero) ejercía sobre este tema, especialmente porque en esas fechas se estaba tratando un proyecto de Ley Económica urgente que estaba a mi cargo e intentaba presionarme para que lo ayude con esa efectivización de dicho cheque o él y sus compañeros de bancada (BADI) no votarían a favor del proyecto de ley", agregó el exasambleísta de Alianza PAIS.

En su anterior versión, Mendoza ya había dicho que en alguna ocasión Eliseo Azuero le había comentado que "estaba tomando control del Secob", por medio de la designación de su amigo René Tamayo y también de Jorge Jalil, a quienes él mismo había recomendado. En aquella ocasión, Mendoza dijo que su participación dentro del “proceso relacionado con el hospital de Pedernales” solo fue “logística”. Esta vez dijo que su gestión se limitó a ayudar a Azuero con el cobro de esos cheques.

Mendoza también se refirió a las conversaciones grabadas con Eliseo Azuero en el que hablan de las coimas a los asambleístas de BADI. El exasambleísta señaló que las grabó "por seguridad" y que él mismo los entregó luego a la Fiscalía.

Además mencionó que los cheques que le habían pedido que ayude a efectivizar eran parte del dinero relacionado a la fiscalización del hospital de Bahía de Caráquez, cuya empresa fiscalizadora es de propiedad de Franklin Calderón, también detenido por delincuencia organizada.

Daniel Mendoza y Eliseo Azuero están procesados por el delito de delincuencia organizada en el que también son investigados el exdirector del Secob, René Tamayo, el exsubdirector, Jorge Jalil, el constratista del hospital de Pedernales, José Véliz, y una decena de exempleados del Secob y trabajadores del Consorcio Pedernales - Manabí, al que se le adjudicó la obra a inicios de este año.