Memorial evoca a víctimas de femicidio en Cuenca

El Cementerio Patrimonial de la capital azuaya inaugurará un espacio que rendirá homenaje a las decenas de mujeres azuayas que han sido víctimas de femicidio desde 2014. Las hábiles manos del artista Miguel Illescas plasmó, en acero inoxidable, su memoria en una escultura que será develada esta semana.

Según datos de la Fundación Aldea, en Ecuador, una mujer es víctima de femicidio cada 21 horas, es así que en lo que va de 2025 ya es han registrado 82 asesinatos a nivel nacional, de los cuales dos han ocurrido en Azuay.

Proyecto de la Red de Familias Víctimas de Femicidio

Sonia Salamea, fundadora de la Red de Familias Víctimas de Femicidio (Favife), es la promotora de este proyecto y explica que el objetivo siempre fue que “tanto dolor no quede olvidado y que tanta muerte inhumana de las mujeres debe estar reflejado en algo que nos de memoria permanente”.

Ella misma es un ejemplo de lucha. Su hija fue asesinada en 2017 y tras ocho años del crimen, aún espera que las leyes hagan justicia en su caso. El femicida de Cristian Palacio está prófugo de la justicia y en 2024 su familia intentó nulitar la sentencia de 34 años que recibió alegando que estaría muerto.

Y es que la lucha de 18 madres que se conocieron en los pasillos de los juzgados y en las decenas de plantones que realizaron para luchar por sus hijas asesinadas es lo que dio vida a la Favife y hoy tras más de tres años de haber propuesto la construcción del memorial, es casi un hecho que nunca más nadie podrá olvidar la gran deuda social que existe con las mujeres víctimas de violencia.

El memorial es reivindicación  

Para la activista y directora de la Fundación Sendas, María Isabel Cordero el memorial es de alguna forma “una medida de reparación para las personas que quedan”. “Un memorial significa mostrar la importancia y necesidad de poner a lo público, a la luz, que estas personas que perdieron su vida necesitan ser reconocidas”, sostuvo.

Y destacó a este homenaje como un logro exclusivo de las familias de la red. “Es el resultado de muchas cosas previas. El memorial no es el fin, sino más bien debe ser tomado como un ejercicio que cerrará un ciclo de trabajo que lleva muchos años en Cuenca”.

Para la puesta en escena del memorial intervino la academia a través de la Facultad de Diseño y Arquitectura de la Universidad del Azuay (UDA) que gestionó la construcción a través del artista plástico Miguel Illescas y en sus manos tomó sentido el diseño de lo que puede interpretarse como un tulipán unido por cinco pétalos que representa a cinco mujeres.

Illescas reló que es la primera vez que se involucra en un proyecto de esta naturaleza, sin embargo, asegura que solamente a través del arte se puede plasmar el dolor de las familias que perdieron a una de sus mujeres y convertirlo en una herramienta de visualización y concienciación.

El artista explicó que la composición de la obra es una estructura metálica elaborada en acero inoxidable con colores cromáticas y en su base se encuentra un mosaico de cerámica que representan la diversidad de mujeres y su unión como parte de una misma obra de arte

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