Médicos especialistas, la otra deuda del sistema público de salud
Su déficit, además del de equipos e insumos, motiva la larga espera por una cita. Salud informa de contrataciones y becas; el IESS no responde
Indignada, Clara Gavino no podía entender cómo habiendo acudido a un hospital del Seguro Social el 5 de abril a pedir una cita con un traumatólogo para su esposo, por un problema que le impide caminar, le habían dado una consulta para el próximo 4 de julio. “Es terrible, mi paciente debe ser operado de la rodilla, pero nos dicen que tenemos que esperar. Ojalá que hasta esa fecha haya prótesis”, manifestó.
El tiempo que deben esperar quienes necesitan una cita con un especialista en el sistema público de salud es tanto motivo de quejas como de ironías y memes. Una de las razones detrás de esta situación es la falta o déficit de esos profesionales.
“El problema pasa por la falta de médicos en especialidades en las que acá no se abren posgrados, como por ejemplo cardiología, gastroenterología, endocrinología, cirugía cardiotorácica, neurología, entre otras. Las especialidades básicas están cubiertas, pero no hay mayor oferta académica para las subespecialidades”, explica el expresidente de la Federación Médica Ecuatoriana, Ernesto Carrasco.
La opción de hacerlo en el exterior es para quienes poseen más recursos económicos. “Los colegas que viajan a formarse al extranjero y que retornan al país (si es que retornan) se dedican a la consulta privada y pocos ingresan en el sector público por los horarios”, acota el galeno.
La red integral pública de salud la integran el ministerio del ramo, así como el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), de las Fuerzas Armadas (Issfa) y de la Policía (Isspol). ¿Cuál es el déficit de especialistas médicos y qué están haciendo para cubrirlo?
El problema es estructural, no pasa solo por disponibilidad o ausencia de especialistas, sino que es un problema del sistema de educacion superior, de el marco legal de servicio público, y de mejor coordinacion entre las instituciones encargadas para asegurar que los profesionales que se forman en el país no migren, y en caso de hacerlo, que retornen.
Para conocerlo, este Diario ha solicitado desde hace tres semanas una entrevista con el presidente del Consejo Directivo del IESS, Alfredo Ortega, a través de los encargados de Comunicación, pero no se ha concretado, a pesar de los ofrecimientos de estos de gestionarla.
Tampoco el Hospital del IESS de Los Ceibos facilitó la información solicitada; mientras que la administración a cargo del Hospital Teodoro Maldonado Carbo hasta inicios de abril, indicó que tenían un requerimiento de al menos 40.
En tanto, el ministro de Salud, José Ruales, en entrevista con EXPRESO afirmó que más que de especialistas, el déficit es de profesionales de la salud. Alegó que cada médico requiere del apoyo de tecnólogos, enfermeros, auxiliares, laboratoristas y otros actores del servicio y atención al paciente.
En ese sentido, señaló que al sistema público le faltan 16.000 profesionales y que solo en este año van a contratar 11.354. De ellos, 3.288 hasta abril.
Entre las especialidades con más demanda que han detectado están: anestesiología, imagenología, anatomía patológica, endocrinología, oncología, cardiología, psiquiatría, oftalmología, además de intensivistas, entre otras ramas.
Hemos hecho un análisis a nivel interno de la brecha, justamente identificando dónde estaban los cuellos de botella de las derivaciones o de las listas de espera. Hemos encontrado, por ejemplo, que en el hospital Rodríguez Zambrano, de Manta, eran en traumatología y ortopedia; o que en el Francisco de Icaza, de Guayaquil, eran en neumología.
“Vamos a incrementar el talento humano para cubrir la brecha de especialistas; 1.300 irán a los centros de salud para potenciar la atención preventiva a los niños y a mujeres embarazadas”, había publicado previamente esa cartera de Estado.
Ruales reconoce que existe falta de opciones de especialización y que a eso se suman los costos de los posgrados. Por ello, afirma que el Gobierno, a través de la Senescyt, ha asignado $ 10 millones para financiar 5.000 becas para cursar estudios de tres a cinco años de duración. Entre ellas, 1.000 para especialidades básicas y subespecialidades.
- Subespecialidades médicas y para enfermería
El ministro Ruales indicó que esas becas son para posgrados que incluyen especialidades básicas, que siempre son necesarias como cirugía general, medicina interna, pediatría, ginecología, pero también para subespecialidades que el sistema está necesitando como las de imagenología, anatomía patológica, otorrinolaringología, oftalmología, emergencias, cuidados intensivos y otras.
Agregó que, por ejemplo, en pediatría van a trabajar subespecialidades como neurología pediátrica o neumología pediátrica.
También habrá becas para la formación de especialidades en Enfermería. No para las maestrías habituales, que son especializaciones académicas, sino por ejemplo para Enfermería en emergencias, en cuidados intensivos, en atención obstétrica, en medicina familiar; entre otras.
