Imagen referencial. Instalaciones de Petroecuador. Vídeo. Pablo Flores aseguró que Raúl de la Torre no manejó dinero como asesor encargado de la Refinería. No dijo nada sobre sus otros encargos.

La verdad a medias de ‘Petro’

Las funciones del exasesor de Petroecuador, De la Torre, incluyen la aprobación de proyectos por $ 16 millones. El gerente general tiene múltiples asesores.

Hubo un comunicado, un vídeo gerencial y hasta el respaldo del Ejecutivo. Todo para afirmar una mentira o, al menos, una verdad a medias. Petroecuador aseguró, la semana pasada, que el exasesor de la gerencia general, Raúl de la Torre, solo estaba a cargo de temas vinculados a la Refinería del Pacífico. Cinco días después se comprueba que el exfuncionario, quien fue detenido en Miami, Estados Unidos, por presunto lavado de activos, supervisaba procesos que superaron los 16,9 millones de dólares.

Según el memorando de la petrolera 00166-PGG-2018, firmado el 27 de noviembre del año pasado, De la Torre tuvo el control de todos “los requerimientos de convenios de compensación social u obras”. El ahora detenido tenía la última palabra en la revisión, valorización y pertinencia de los proyectos sociales.

No es una asignación menor. Solo en 2018, según confirmó EXPRESO, por esa vía se movieron 16’901.458,10 dólares. De ese monto, más de 13,07 millones de dólares se concretaron en el último trimestre del año, cuando De la Torre fue el delegado del gerente general, Pablo Flores.

Los recursos se usaron en obras para beneficiar a los ciudadanos directamente afectados por trabajos de Petroecuador. Las provincias de Esmeraldas, Cañar, Santa Elena, Orellana, Sucumbíos, Guayas y Santo Domingo de los Tsáchilas recibieron compensaciones bajo la mira del exfuncionario, quien también es primo lejano del contralor general, Pablo Celi.

Según el reporte anual de la empresa pública, para la asignación de esos recursos se tomó en cuenta la “licencia social en áreas aledañas a infraestructura institucional, licencia social para la construcción y operación de nuevos proyectos y el cumplimiento con la normativa legal vigente”.

Para los voceros de la empresa petrolera, las omisiones en las declaraciones de la semana pasada (Flores incluso difundió un vídeo desacreditando a su exasesor) y los poderes que tuvo De la Torre no son motivo de alarma. Al consultar por qué se ocultó que el exfuncionario estaba a cargo de los procesos de compensación social, que se dispararon en los últimos meses del año pasado, los representantes del gerente Pablo Flores dijeron que fue un olvido porque las funciones eran “insignificantes”. “No le da ninguna capacidad de gestión”, afirmaron.

No es la única novedad en torno a la petrolera. En total, en Petroecuador hay unos cinco asesores cercanos a la gerencia y subgerencia general. Un dato que llama la atención porque -a más de tener salarios superiores a los 4.000 dólares- son un número alto si se compara con la otra petrolera que tiene el Ecuador: Petroamazonas. Ahí, el gerente general, Álex Galárraga, cuenta con un solo asesor especializado en indicadores de gestión. Dicho asesor era empleado de la misma empresa antes de asumir el encargo.

El exasesor de Pablo Flores

Detención

Según el cuestionado comunicado de Petroecuador, José Raúl de la Torre Prado dejó de ser asesor del gerente general, Pablo Flores, el mismo día de su detención en Miami, Estados Unidos. Según el texto, el 14 de junio se removió del cargo a De la Torre por incumplimiento en sus funciones. No se precisaron detalles de dichos problemas.

Refinería

EXPRESO publicó, ayer, que la Refinería del Pacífico lleva 21 meses sin contratar un seguro para sus bienes, para los 27 trabajadores del sitio y para el Acueducto La Esperanza. Actualmente, Petroecuador está revisando términos para contratar el seguro bajo el mecanismo de emergencia. Es decir, sin concursos ni mecanismos de verificación.

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