El próximo martes la Corte de Pichincha anunciará si ratifica el sobreseimiento de los sospechosos del presunto delito de homicidio de dos militares y un policía, ocurridos el 30 de septiembre de 2010 o llama a juicio como solicitó la Fiscalía.

El caso llegó a esa instancia en apelación. La semana pasada se realizó la audiencia en la que el tribunal escuchó los argumentos de la Fiscalía. La diligencia se realizará a las 09:00 del 11 de julio. Se trata de la reinstalación de la audiencia de apelación que se realizó vía Zoom y será también de forma virtual. 

En su exposición el fiscal Washington Burbano, quien reemplaza a la destituida fiscal Claudia Romero señaló que "no cuento con los elementos para sostener la apelación". Él se presentó en la audiencia y trató de sustentar el recurso que presentó Romero. La idea de la Fiscalía era que se revise el sobreseimiento que dictó la jueza Luz María Ortiz Guevara en favor de militares en servicio pasivo y activo sospechosos del presunto delito y se llame a juicio a los investigados. 

La jueza provincial Diana Gisela Fernández es la ponente del tribunal que además lo integran Lady Ruth Ávila Freire y Leonardo Xavier Barriga Bedoya, de la Sala Especializada de lo Penal de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha. En la audiencia se mencionaron elementos del caso como una versión en la que un militar aseguraba que su grupo, del que era parte el soldado Darwin Panchi (asesinado), señalaba que habían recibido disparos de policías. La jueza quiso saber cómo es que si dispararon policías se procesa a militares.

Para el fiscal "es que el operativo fue mal planeado mal planificado por eso es que decidieron procesar a los comandantes" de los diferentes repartos. Aunque reconoció que él también al revisar el proceso y verificar los elementos "pude contestar justamente lo que usted está palpando, que se procesa a los señores militares por la muerte también del señor Panchi que también es militar y que de acuerdo a las versiones habría muerto en manos de la Policía", no desistió de la apelación. 

De todos los expedientes abiertos por la revuelta policial del 30 de septiembre de 2010, el de los asesinatos a los uniformados es el único que aún no tiene responsables y es al menos la tercera vez que se investiga sin éxito.