"No cuento con los elementos para sostener la apelación". Lo dijo el fiscal Washington Burbano quien se presentó en la audiencia realizada por vía Zoom en el caso del presunto homicidio de dos militares y un policía que ocurrió el 30 de septiembre de 2010 durante la revuelta policial.

El trató de sustentar el recurso que presentó la exfiscal Claudia Romero quien fue destituida en marzo por el Consejo de la Judicatura. Desde el inicio la intervención del fiscal Washington Burbano en el recurso que buscaba que se revise el sobreseimiento que dictó la jueza Luz María Ortiz Guevara en favor de militares en servicio pasivo y activo sospechosos del presunto delito fue complicada. La jueza provincial Diana Gisela Fernández León (ponente) había pedido al fiscal precisiones en cuanto a la sustentación del recurso, cargos de los sospechosos, individualización de elementos de convicción que el fiscal no pudo sostener. 

Además de Fernández integran el tribunal Lady Ruth Ávila Freire y Leonardo Xavier Barriga Bedoya, de la Sala Especializada de lo Penal de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha.

Cerca del mediodía, con varios silencios del fiscal para revisar el expediente y un receso de cinco minutos la audiencia se suspendió nuevamente por un segundo receso de otros cinco minutos. Es que la jueza le insistió al fiscal por el hilo conductor de la acusación porque una versión en la que un militar aseguraba que su grupo, del que era parte el soldado Darwin Panchi, el uniformado señalaba que habían recibido disparos de policías. 

La jueza quiso saber cómo es que si dispararon policías al militar Panchi cómo es que se procesa a militares. La respuesta del fiscal fue que el argumento que se utilizó básicamente "es que el operativo fue mal planeado mal planificado por eso es que decidieron procesar a los comandantes" de los diferentes repartos.

Aunque reconoció que él también al revisar el proceso y verificar los elementos "pude contestar justamente lo que usted está palpando, que se procesa a los señores militares por la muerte también del señor Panchi que también es militar y que de acuerdo a las versiones habría muerto en manos de la Policía". Justificó que la situación es que se sustentó esta acusación con base en la modalidad de ejecución por la mala planificación, por el exceso del uso progresivo de la fuerza realizado por los militares.

Se justificó afirmando que fue a la audiencia a tratar de sustentar una apelación bajo el mismo argumento presentado por la exfiscal Romero. Reconoció que en ese tipo penal de asesinato se requieren ciertos elementos para probarlos y fundamentalmente determinar de qué arma salió el proyectil que acabó con la vida de las personas y que no se cuenta con esos elementos en el expediente. 

Aunque reiteró que como fiscal al haber revisado el expediente "para mí punto de vista sí son insuficientes (los elementos) y no cuento con los elementos para sostener la apelación", continuó tratando de insistir en el recurso. Añadió que no se pudo determinar qué proyectiles causaron las muertes ni quien disparó. La jueza llamó la atención al fiscal por sus silencios y le dijo que debía estar preparado para sustentar la apelación. A pesar de ello pidió que se revoque el sobreseimiento y se llame a juicio a los sospechosos del presunto delito.