GUAYAQUIL Cada día se ve mejor el hijo de Express News y Valkiria que, más allá de haber mantenido un invicto de tres fechas, hizo suyo el Clásico José Ormazábal Delgado, prueba central del Festival de la Milla que celebró, el domingo pasado en el hipódromo Miguel Salem Dibo, el Día del Padre.

Séptimo Dan se estrenó ganando el kilómetro en 1.01.4 a inicios de año; seis meses después volvió a las carreras marcando 1.13.4 en los 1.200 metros, para ocho días después correr la milla, un brusco aumento de distancia, donde se despachó con un 1.41.2, marca sobresaliente por su juventud.

Llama la atención lo bien que respiró la distancia sin antes haber hecho siquiera una pasada superior a los 1.200 metros, situación que habla bien de sus condiciones al punto de hacer soñar a más de un aficionado en cosas mayores y verlo animando las Coronas 2016.

Al momento, sin pretender entrar en especulación alguna, se destaca su nuevo éxito, acompañado de un invicto que parece no pesarle.

Y es que el futuro de la hípica local está en la Crianza. Su compañero de Haras, Vencedor, viajó a Miami para continuar su campaña en Estados Unidos; una buena señal.

De sus rivales se destaca el progreso de Lucimar que reclamó el placé viniendo de atrás en sólida carga.

Johnny Gihua estuvo en la silla del comensal del “Tres Patines”, nacido y criado en el “Don Miguel” y que entrena el experimentado Armando Roncancio, dueño de cinco victorias en la tarde de Buijo.

Inició con Linda Nena en la cuarta; ganó la quinta con Ponte Bonito, continuó con El Maquito que dominó de punta a punta la sexta y cerró la fiesta con Caminito. Mejor récord, imposible, igual Gihua que a su éxito clásico añadió los triunfos de Ponte Bonito sobre el siempre favorito Fliquitriqui y de Caminito sobre Tan Contenta y Vincitore en espectacular llegada para ahora comandar en solitario la Estadística con veintiséis carreras ganadas. SDP