
Se ‘paro tieso’ para que no lo dejaran ‘pateado’
Hace aproximadamente cuatro años, Guillermo Orellana estuvo a ‘un pelito’ de que ‘le vieran la cara’. Una joven, quien abordó su taxi en las calles del Cristo del Consuelo y le pidió que la llevara a Los Ceibos, estuvo a punto de dejarlo ‘pateado’ con el costo de la carrera.
La muchacha le dijo que ya regresaba con el dinero para pagarle. Pero el tiempo transcurría y no había rastros de ella.