Manejar Barcelona no es cosa fácil y la dirigencia encabezada por José Francisco Cevallos así lo ha entendido. En las dos últimas semanas el equipo corrió el riesgo de recibir fuertes sanciones, una de las cuales pudo haber desembocado en la pérdida de categoría.

En julio de este año el propio Pepe Pancho reveló las cifras canceladas, correspondientes a deudas heredadas.

La cifra más fuerte corresponde a la de Rolando Zárate, exdelantero argentino que no dejó réditos deportivos a los amarillos y a quien se le tuvo que pagar 1’564.000 dólares.

Otros acreedores que lograron cobrar en esta administración fueron: Fabián Vargas (608.874 dólares), Andrés Franzoia (580.000), Andrés Lamas (323.181), Benito Floro (640.000), Brahian Alemán (440.000), club Godoy Cruz de Argentina (378.561), club Boca Juniors (1’180.938), club Unión Santa Fe (445.000), Gustavo Costas (550.000), Luis Grillo (97.500) y Enzo Revoredo (65.007).

En total, son 6’855.061 dólares de deudas cubiertas para evitar sanciones. Pero las denominadas culebras no solo fueron generadas en años anteriores.

Bajo el mandato de Cevallos surgieron fuertes obligaciones, como la del delantero argentino Ariel Nahuelpán, a quien en 2017 se le firmó un contrato por tres años, con un valor de 1’025.000 dólares, que nunca fue cubierto.

Nahuelpán acudió a la FIFA para exigir el pago de 1’364.800 dólares, más el 5 % de interés anual (6.8240 por año), según documentos oficiales.

El técnico Guillermo Almada está en lista de espera, lo que implicará un desembolso cercano a los 600.000 dólares.

Al club Galácticos finalmente se le pagaron (con amenaza de pérdida de categoría incluida) 450.000 dólares, correspondiente al 30% de la transferencia de Félix Torres al Santos Laguna de México.

En lista también está Gabriel Marques y otros clubes o personas que forman parte de los pasivos del Ídolo ecuatoriano.