Los vecinos del Llano Grande, al norte de la capital, se cansaron de esperar a las autoridades y hace tres meses instalaron por su propia cuenta alarmas comunitarias en la zona comercial del sector. 

En la calle García Moreno, sobre la cual está asentada la zona comercial del sector, 300 propietarios de comercios cansados de la delincuencia, se organizaron y decidieron invertir en su seguridad.

Marco Villacís, dueño de negocio y coordinador de esta iniciativa, cuenta que en la zona se venían registrando varios delitos como robo, extorsión e incluso propuestas para lavar dinero.

Villacís detalla que la idea nació a principios de año, luego de que los vecinos lograran frustrar un robo a un local, quienes salieron a prestar ayuda se cuestionaron sobre qué medidas podían tomar al respecto; al final, concluyeron que colocar alarmas sería la solución para ahuyentar a los delincuentes.

Luego de realizar las cotizaciones y colecta necesaria, instalaron tres alarmas en un perímetro un kilómetro y medio.

El valor de las alarmas fue de $ 350, a esto, los dueños de comercios y moradores tuvieron que sumarle $ 30 más por la instalación del botón de pánico en sus dispositivos móviles. Las personas que se unieron para este proyecto están organizadas por medio de grupos de mensajería de texto, de acuerdo a la zona donde están ubicadas las alarmas.

La mayoría de los locales tiene cámaras, sin embargo, a juicio de los comerciantes, solo sirven para grabar el robo; en cambio, las alarmas generan el ruido necesario para alertar a los vecinos. Quienes llegan al punto desde donde se solicitó la ayuda para apoyar y llaman a la policía.

Varios han sido los beneficios de las alarmas, de acuerdo a lo que menciona Mary Yagual, dueña de un comercio de frutas y legumbres, quien se siente más tranquila desde la instalación de estas: “Sí, se percibe más tranquilidad, porque antes se escuchaban más casos de robo”, afirma. 

Por su parte, Villacís señala que incluso las ventas en la zona se han incrementado durante estos tres meses que lleva funcionando este sistema de seguridad, esto basado en el hecho de que pueden trabajar más horas. 

Los vecinos afirman que el ejercicio de unirse les ayudó a crear una cultura de cuidado y seguridad comunitaria. La policía de la zona informó que en Llano Grande existen cuatro alarmas y una está desactivada, sin embargo, los moradores aseveran que estas no se usan y que la autoridad no cuenta con los recursos humanos ni logísticos para cuidar del barrio.

 En abril de este año, la Secretaría de Seguridad del Municipio informó que instalarían 557 alarmas en 470 barrios, entre ellos Calderón, distrito al que pertenece Llano Grande.