Conducir bajo la influencia del alcohol puede tener consecuencias devastadoras, tanto para el conductor como para otros en la vía. La ley establece límites de alcohol para conducir y las sanciones por sobrepasarlos son severas. Estas pueden incluir multas, la pérdida de puntos en la licencia, suspensión de la licencia e incluso penas de prisión.

Las pruebas de alcoholemia, como el uso de alcoholímetros, son comunes para determinar si un conductor está sobre el límite legal. Estas pruebas pueden realizarse en el lugar del control de tránsito o en estaciones de policía.

Las estadísticas muestran que una proporción significativa de accidentes de tránsito están relacionados con el consumo de alcohol. Cerca de terminar el año 2023, un total de 17.257 siniestros de tránsito en Ecuador fueron causados por personas que conducían bajo la influencia del alcohol, dejando como resultado 1.942 fallecidos, según datos de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).

El alcohol afecta la capacidad de reacción, la coordinación motora y la toma de decisiones. Conducir bajo su influencia aumenta significativamente el riesgo de accidentes graves o fatales.

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La ley ecuatoriana, a través del artículo 385 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), establece límites y sanciones para aquellos que conduzcan bajo la influencia del alcohol. Esta disposición legal segmenta tres niveles de tolerancia y sus respectivas consecuencias para quienes rebasen dichos límites al manejar.

DE 0,3 A 0,8 GRAMOS POR LITRO DE SANGRE

En este intervalo, la ley contempla una multa equivalente a un salario básico unificado, la pérdida de cinco puntos en la licencia de conducir y cinco días de privación de libertad.

Esto podría equivaler a consumir alrededor de una o dos bebidas alcohólicas, como una lata de cerveza estándar (aproximadamente 355 ml) con un 4-5% de alcohol, o una copa de vino (alrededor de 148 ml) con un 12-15% de alcohol.

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MÁS DE 0,8 HASTA 1,2 GRAMOS

Al rebasar este rango, las sanciones incluyen una multa de dos salarios básicos unificados, la pérdida de diez puntos en la licencia y quince días de privación de libertad.

Superar este rango podría implicar consumir más bebidas alcohólicas en un período más corto. Por ejemplo, para algunos individuos, podría ser el equivalente a dos o tres latas de cerveza o dos copas de vino en un lapso de tiempo relativamente corto.

SUPERIOR A 1,2 GRAMOS

Aquellos cuyo nivel de alcohol exceda este límite enfrentarán una multa de tres salarios básicos unificados, suspensión de la licencia por sesenta días y treinta días de privación de libertad.

Esta cantidad suele requerir una ingesta más alta de alcohol en un corto período, como consumir cuatro o más bebidas alcohólicas en un intervalo de tiempo relativamente breve, dependiendo del metabolismo y otros factores individuales.

Para conductores de vehículos de transporte público liviano o pesado, comercial o de carga, la tolerancia es aún más estricta, estableciéndose en 0,1 gramos por litro de sangre. Superar este umbral implica la pérdida de treinta puntos en la licencia de conducir y una pena privativa de libertad de noventa días.

Más allá de las sanciones económicas y de privación de libertad, la ley contempla medidas preventivas como la retención del vehículo por veinticuatro horas en todos los casos.

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