El León Becerra, uno de los hospitales emblemáticos de Guayaquil, entró en una de sus etapas más críticas y podría cerrar a finales de este año. El salvataje ofrecido por el presidente de la República, Lenín Moreno, no llegó en los 20 días previstos (el plazo venció el sábado). En su lugar, el lunes, casi a la medianoche, las autoridades de esta unidad de salud recibieron un convenio, pero su contenido, según dijeron, no guarda relación con lo prometido por el mandatario.

El ofrecimiento inicial fue entregar cinco millones de dólares hasta el sábado y los otros cinco millones en 60 o 90 días más. Pero en el documento que le envió el secretario de la Presidencia a las 23:26 del lunes, se habló de darles un anticipo para futuras atenciones. ¿De cuánto? “Hablan de un monto de menos del 50 % de la cifra que nos tenían que dar y lo ponen como total, es decir que nos darán cuatro millones en vez de los diez. Primero, con los cuatro millones no cubro la deuda y, segundo, en las condiciones del convenio no lo puedo usar para pagar la deuda sino solo para futuras prestaciones de servicios”, explicó Ricardo Koenig, presidente de la Benemérita Sociedad Protectora de la Infancia, que regenta el hospital.

¿Entonces, qué pasará con el León Becerra? Si no se ordena esta semana la transferencia, dijo Koenig, el hospital deberá cerrar porque ya no tienen fondos para pagar. Ya suman cinco meses de atrasos con el personal y más de un año con los proveedores.

El pasado 26 de noviembre, el presidente Moreno publicó en su cuenta de Twitter: “He revisado la situación del hospital León Becerra de Guayaquil y dispuse a la ministra de @Salud_Ec que se asigne de inmediato un importante abono a la deuda a esta casa de atención”.

En el hospital dijeron que continuarán las gestiones a alto nivel para evitar el cierre.

Peligran las misiones

El hospital cuenta con un cronograma de cirugías gratuitas, más de mil, que se realizarían como parte de las doce misiones médicas que estaban previstas para el próximo año, muchas de ellas internacionales. Si el hospital cierra sus puertas, no se conoce qué pasaría con esas operaciones de corrección de estrabismo, paladar hendido, labio leporino, catarata y ortopedia.