Su respuesta: “No es verdad”. Es lo primero que expresa Lenín Moreno, candidato presidencial del movimiento PAIS, al ser consultado sobre el resultado del examen de la Contraloría a los recursos públicos asignados para su misión como Enviado Especial de las Naciones Unidas para Discapacidad.

El documento revela que la oficina de Moreno en Ginebra gastó un promedio de 68 mil dólares en rubros mensuales fijos (residencia, oficina, sueldos y gastos generales) durante el 1 de diciembre de 2013 al 15 de julio de 2016. A parte, otros gastos como la compra de un vehículo en 50 mil dólares (ver gráfico). Según el postulante, “en todo: personal, sueldo, vivienda, oficina, gastos de oficina, viajes, viáticos, etc.” gastaba entre 33 a 34 mil dólares mensuales. “Y eso del carro de 50 mil dólares no es verdad. Compré un vehículo de 10 años en 15 mil dólares que inclusive lo dejé en perfectas condiciones a la misión de Ecuador”.

El informe detalla que la misión de Moreno en Ginebra recibió tres desembolsos del Gobierno entre el 6 de junio de 2014 y el 25 de enero de 2016 de 533.333 dólares cada uno que suman 1’599.999 en total.

“No tengo nada que objetar porque el informe de Contraloría dice que los gastos están bien. Me estoy refiriendo específico a los gastos por respeto a la opinión pública. El departamento que muchos de ustedes vieron en las redes es usado para vivienda y para oficina”, replicó el postulante al final de un evento con mujeres de Bastión Popular, norte de Guayaquil, en el que firmó un compromiso junto a su esposa, Rocío González, para la lucha contra la violencia, al conmemorarse ayer el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Moreno prometió que de llegar a la Presidencia creará una misión, similar a la de ‘Manuela Espejo’ a favor de las personas con discapacidad, para erradicar la violencia en general. También estimulará los créditos para personas violentadas, especialmente mujeres. Cree en la necesidad de implementar en las mallas curriculares de escuelas y colegios el estudio del respeto a los demás.

El candidato insistió en que no es afín a los debates al ser consultado sobre la invitación de la Cámara de Comercio de Guayaquil. Él prefiere los conversatorios “a cerca del futuro del país, en el que todos los candidatos tratemos temas sobre cómo mejorar. No con combates ni debates”.