El 6 de enero la Iglesia celebra la manifestación de Jesús al mundo entero. Los personajes importantes son los 3 reyes magos quienes recorrieron un camino de fe y sacrificio guiados por la Estrella de Belén.

Al llegar se postraron ante el Niño, abrieron sus cofres, y le ofrecieron oro, incienso y mirra.

Nosotros ofrezcámole el oro de nuestras ayudas que satisfacen las necesidades de los pobres.

El incienso que son nuestras oraciones que se elevan al cielo por el bien del prójimo.

Y la mirra que son los sacrificios y mortificaciones que no faltan en la vida del cristiano.

La mirra nos trae el recuerdo de la pasión del Senor. Jesús nos quiere a nosotros mismo.

Hagamos el propósito de encontrarnos con EL cada día en La Santa Misa, al recibirlo en la Comunión.

Y no olvidemos a San José por ser la persona a quien Dios le confió los cuidados de su Hijo.

El Niño de nuestro Nacimiento es Jesús quien... ‘’Con manos humanas trabajó, con mente humana pensó, con voluntad humana obró y con corazón de hombre amó”. Feliz año nuevo con lucha nueva.

Martha Reclat de Ortiz