El miércoles por un dolor intenso en el estómago acudí al dispensario norte del IESS en busca de atención urgente. A las 09:30 llegué al centro en la Martha de Roldós, me tomaron los signos vitales e indicaron que debía registrarme. Estuve una hora hasta que la empleada desapareció. Luego alguien dijo “se fue el sistema” y tuvimos que ir a otra área. Como allí hubo reclamos porque no se agendaba a todos, mandaron a un grupo al primer piso donde por fin (11:00) una funcionaria ingresó a la computadora nuestros nombres. Recién a las 15:00 me valoró otra médica y 30 minutos más tarde me aplicaron una inyección, hicieron exámenes de laboratorio y retiré unas cuantas pastillas.

Lic. Jhonny Muñoz Lima